A veces parece que nuestro cabello se niega a hacernos caso. De repente, sin previo aviso, se vuelve graso o se encrespa. De un momento a otro, pasa de tener un precioso volumen a estar totalmente lacio. La clave para sacar todo el provecho a tu cabello es identificar a qué tipo pertenece y cuidarlo como necesita, con la rutina y los productos correctos. Hemos pedido consejo a 3 expertos en cabello para que nos indiquen cómo sacar todo el provecho a nuestro cabello.
Los principales tipos de cabello
Cada cabello es distinto en cuestión de textura, largo y porosidad. Pero se pueden diferenciar cinco tipos principales: grueso, fino, liso, rizado y afro. Puedes tener un cabello liso que también sea grueso o fino, mientras que el rizado o afro presenta muchas texturas, desde las ondas más sueltas hasta los rizos más pequeños. Si no sabes a qué tipo pertenece tu cabello, el especialista Louis Byrne sugiere que nos “lavemos el pelo, lo peinemos como queramos, hacia un lado o con la raya al medio, y dejemos que se seque de manera natural. Una vez se haya secado, tendrás una visión realista del tipo de cabello que tienes”.
Si sigues sin estar seguro, Andrew Mulvenna, especialista y propietario de un salón de belleza, nos aconseja que “pidamos a nuestro peluquero que analice el cabello. Identificar el tipo al que pertenece es fundamental para nuestro trabajo y cualquier buen peluquero será capaz de hacerlo”.
El corte correcto
Podemos aplicar todos los tratamientos y hacernos todos los peinados posibles, pero no podemos olvidarnos de que un buen corte de pelo es clave también. “Aconsejo a todo el mundo que invierta en un buen corte, porque es la base de todo lo demás”, afirma la especialista Tracie Cant.
No existe un corte que valga para todos los tipos de cabello. “Normalmente, el cabello más fino necesita un corte más estructurado, con líneas más definidas, pues le aportará una sensación de grosor y volumen”, explica Byrne. “Sin embargo, el cabello grueso acepta un corte menos pronunciado”.
Si tienes el cabello afro o rizado, Byrne nos avisa de que el peluquero no debería usar tijeras o cuchillas para descargar volumen, porque esto “solo aportará encrespamiento”, algo que todos queremos evitar.
“Asegúrate de que te entiendes bien con tu peluquero”, afirma Byrne. “Utiliza referencias visuales para explicar lo que quieres y pide a tu estilista que él haga lo mismo”, añade.
Tu cabello necesita una estrategia completa
Una buena rutina para el cabello va más allá de los productos que aplicamos. “Asegúrate de que comes de manera correcta y orgánica siempre que sea posible, y de que bebes mucha agua. Somos lo que comemos”, afirma Cant. “Sentirse a gusto con uno mismo es más complejo que simplemente cuidar la apariencia. Es algo que surge de nuestro interior y se refleja en el exterior. Nuestro cabello y nuestra piel reflejan lo que se crea en nuestro interior”.
Mulvenna está completamente de acuerdo: “el secreto para lograr un cabello estupendo es parecido al de la piel. Se trata de encontrar un equilibrio de hidratación externa e interna. Si lo consigues, tu cabello hará todo lo que le pidas y tendrá un aspecto magnífico”.
A lo mejor te gustaría tener otro tipo de cabello, pero la clave de la felicidad, cuando hablamos de nuestro cabello, es aceptar lo que tenemos. Byrne nos recuerda que debemos “amar nuestro cabello tal y como es y fomentar su textura natural en lugar de luchar contra ella”.
Sentirse a gusto con uno mismo es más complejo que simplemente cuidar la apariencia. Es algo que surge de nuestro interior y se refleja en el exterior. Nuestro cabello y nuestra piel reflejan lo que se crea en nuestro interior
Encuentra la rutina ideal para tu cabello
Una vez hayas identificado tu tipo de cabello, cuidarlo resulta mucho más sencillo. Los expertos coinciden en que la rutina de cuidados para el cabello empieza en la ducha con el champú y el acondicionador. Las tiendas Rituals ofrecen un servicio de personalización donde puedes elegir dos elixires para adaptar el champú y el acondicionador a las necesidades de tu cabello. Te permite específicamente definir el rizo, cuidar del cuero cabelludo, aportar volumen, brillo o lo que necesites. Puedes elegir entre 9 elixires para personalizar la fórmula según las necesidades de tu cabello. Una auténtica maravilla. Una vez tenemos identificado el tipo de cabello y el champú y el acondicionador que necesitamos, consulta el tipo de cabello que tienes para descubrir el tipo de rutina de cuidados que necesitas.
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Para cabello grueso
“El cabello grueso tiende a ser más áspero y denso, por lo que requiere una mayor hidratación y acondicionamiento. Opta por productos más densos, oleosos y que nutran, hidraten y fomenten el movimiento y el brillo natural del cabello”, afirma Byrne. El Sérum reparador ayudará a mantener a raya el encrespamiento.
No hace falta lavar el cabello grueso todos los días. Puedes aclararlo con agua en la ducha si crees que necesitas refrescarlo. “Después de enjuagarlo aplica un producto que no necesita aclarado y repite el proceso de secado habitual. Hay gente con el cabello grueso que puede lavárselo solo una vez a la semana, lo que ayuda a que los productos duren más. Si puedes lavarlo menos veces y dejar que se seque al aire con mayor frecuencia, tendrás un cabello más sano y manejable con el tiempo”, afirma Mulvenna.
Si tienes prisa, usa el Champú en seco refrescante para eliminar el exceso de grasa de las raíces y conseguir un aroma estupendo.
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Para el cabello fino
“El cabello fino necesita productos más ligeros. Evita cualquier producto con aceites, porque aporta peso y grasa al cabello”, aconseja Byrne. “El pelo fino requiere productos que aporten volumen, que sean ligeros y que apoyen y potencien el cabello”.
Mulvenna sugiere el uso de productos con base de sal, como los esprays para la playa, en vez de acondicionadores y cremas sin aclarado. “Aportarán cuerpo y volumen al cabello y acabarán con la sequedad de las puntas y la grasa de la raíz”. Prueba el Espray marino para ondas.
Si secas el cabello con secador, Mulvenna recomienda usar un acondicionador ligero en las puntas y un protector térmico en todo el cabello. El Espray protector térmico de Rituals es perfecto.
“La regla principal con el cabello fino es no cargarlo de productos: menos es más”, afirma Cant.
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Para cabellos rizados y afro
El cabello rizado y afro tiende a ser más seco que otros tipos y por eso la hidratación es clave. Mulvenna nos aconseja “lavarlo, aplicar el acondicionador y, mientras el cabello esté aún húmedo, casi mojado, aplicar un acondicionador sin aclarado o una crema de peinado. Extiéndelo por todo el cabello con un peine y después, con las manos, aprieta las puntas para potenciar el movimiento y la dirección naturales. Recomiendo el secado al natural en vez de con un difusor”.
Byrne recomienda optar por “acondicionadores más pesados, diseñados para definir el rizo y evitar el encrespamiento”. El Aceite intenso para el cabello aportará suavidad y acondicionamiento al cabello. Puedes usarlo sobre el cabello húmedo o aplicarlo en las puntas secas para suavizarlas.
Los cabellos afro y rizado son los que menos lavados necesitan de todos los tipos de cabello. Si parece encrespado o seco, enjuágalo y aplica un acondicionador sin aclarado. También es buena idea tener una mascarilla a mano. La Mascarilla hidratante de noche para el cabello te permite hidratarlo mientras duermes. Las mascarillas y acondicionadores se aplican de la raíz a las puntas. Asegúrate de aclarar bien el cuero cabelludo para que no queden rastros que puedan irritar la piel.
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Para el cabello liso
Para el cabello liso, Byrne recomienda un “buen acondicionador que aporte suavidad y brillo y, a continuación, peinarlo según sea fino o grueso”.