Darse un baño a veces se considera el mayor ejercicio de autocuidado posible. Los expertos en salud y bienestar no paran de recomendarnos que dediquemos parte de nuestro tiempo bajo el agua para desconectar y relajarnos. Pero, desgraciadamente, no todas las casas vienen con bañera y, incluso si tienes una, a menudo lo que nos falta es tiempo para usarla. Según un estudio, más de la mitad de la población prefiere darse una ducha rápida a un baño, y el 41 % de nosotros nos duchamos todos los días. ¿No sería maravilloso si una rutina tan frecuente se transformara en una experiencia relajante en vez de en un mero trámite de limpieza? Te mostramos cómo convertir tu ducha diaria en un momento de lujo.

Prepara el entorno

Empieza por lo básico. Necesitas un baño acorde con las energías que quieres potenciar. Si te parece que el tuyo está demasiado frío, básico o vacío, es hora de hacer algunos cambios. Según Decorilla, las tendencias de baño para 2022 estarán muy influenciadas por el estilo Japandi (una combinación del estilo japonés y el escandinavo). Para unos cambios sencillos, puedes incluir cestas de bambú para organizar tus cosméticos, taburetes decorativos de madera o accesorios de lino suave.

Poner algunas plantas en el baño aportará un poco de vida a tu espacio y lo transformarán en un pequeño oasis personal. Prueba a colgar también un poco de eucalipto en la ducha. No solo queda estéticamente bien, sino que además el vapor de la ducha activará los aceites de la planta y podrás respirarlos, con sus consecuentes beneficios para la salud. Los estudios indican que reduce la ansiedad, ayuda a lidiar con el dolor y acaba con la congestión nasal.

Crea la atmósfera perfecta

¿Quién ha dicho que las velas son solo para el baño? Las luces ambientales son la manera más fácil de transformar tu baño en un spa casero. Un estudio de la Universidad de Alabama descubrió que mirar una vela puede reducir la presión arterial.

Mímate con los productos adecuados

Una de las mejores partes de darte un baño es rodearte de burbujas. Puedes recrear esa sensación de lujo también en la ducha con un gel de ducha en espuma. Al contrario que los exfoliantes de azúcar que se disuelven en la bañera, los granos de sal no desaparecerán, por lo que la ducha es el lugar perfecto para usar un exfoliante a base de sal. Deja que el agua constante elimine las células muertas y te deje la piel supersuave. Dependiendo de si te gusta sentirte fresco o totalmente hidratado, elige un gel de ducha refrescante o un aceite de ducha para añadir un toque extra de lujo a tu rutina.

Crea momentos con significado

Aprovecha cuando te lavas el pelo para darte un masaje. en el cuero cabelludo. Cepillarte el pelo antes de entrar en la ducha lo hará todo más fácil. Empieza por la coronilla y aplica un masaje circular. Dedícale unos minutos, hasta que hayas masajeado todo el cuero cabelludo. Remata la experiencia con un poco de música, un pódcast o una meditación. El eco del baño llenará de sonido todo el espacio y te permitirá sumergirte completamente en el momento. Los estudios han demostrado que el tiempo óptimo para una ducha es de 8 minutos, ya que, si le dedicas más tiempo, el cuerpo podría empezar a deshacerse de los aceites esenciales que necesita. Elige una meditación o una lista de reproducción con esta duración para cumplir con el tiempo deseado. Después de mimarte con una ducha, no te olvides de hidratarte. La mejor manera de aprovechar al máximo la hidratación durante todo el día es hacerlo durante los 15 minutos posteriores a la ducha.