Prevenir es mejor que curar, como sabemos. Lavarnos bien las manos, dormir lo suficiente, hacer ejercicio y tomar vitamina C puede ayudarnos a no coger un resfriado o la gripe. ¿Sabes que también meditar puede ser de gran ayuda? La meditación cambia la respuesta inflamatoria desencadenada por el estrés. Reducir los niveles de estrés mejora la salud en general y evita que te pongas malo si te expones a algún virus.
Así que ponte cómodo, respira hondo y medita para potenciar tu sistema inmune este invierno.