La experta en cuidado de la piel y visagista Abigail James te ayuda a crear la rutina perfecta para tu piel, desde esencial hasta avanzada.
Si queremos que nuestro cuidado de la piel dé resultados, es necesario un poco de compromiso; no puedes limitarte a los pasos típicos de limpieza, tonificación e hidratación. Lo ideal es tener una rutina para la mañana y otra para la noche. Pero con tantos productos distintos disponibles en el mercado y tanta confusión sobre cuándo utilizar cada uno y para qué tipo de piel, soy consciente de que puede resultar difícil crear una buena rutina. Si encuentras la rutina adecuada, sacarás el máximo partido a tu cuidado de la piel, así que déjame que te ayude a crear una rutina que reúna las mejores elecciones para ti.
Rutina esencial
Una rutina esencial variará ligeramente dependiendo del tipo de piel y tus preocupaciones, pero básicamente debe constar de limpieza por la mañana y por la noche, un producto de tratamiento, como un tónico o sérum que se puede utilizar por la mañana o por la noche o ambas, y una crema hidratante.
Una rutina de cuidado de la piel esencial puede constar de lo siguiente:
Mañana
- Limpieza
- Sérum
- Crema hidratante
Noche
- Limpieza
- Exfoliación
- Sérum
- Aceite
Rutina avanzada
Aquí tienes un ejemplo de rutina exhaustiva:
Mañana
1. Limpieza
Para ello, puedes utilizar un jabón delicado, una crema, un aceite o un bálsamo en función de tu tipo de piel.
2. Tónico
El tónico ayuda a equilibrar el pH de la piel y proporciona una capa de hidratación extra. Cuando los niveles de hidratación de la piel son altos, el resto de productos se absorben con más eficacia.
3. Sérum o ampolla potenciadora
Estos son los productos con unos niveles más altos de ingredientes activos naturales, que normalmente penetran más profundamente en la piel.
4. Producto para el contorno de los ojos
Los productos para el contorno de los ojos están diseñados para tratar la piel delicada alrededor de la zona de los ojos y combatir los principales problemas de esta zona: líneas de expresión, hinchazón y ojeras.
5. Crema de día
Hidrata y nutre las capas superficiales de la piel para proteger e impedir la sensación de sequedad.
Noche
Limpieza previa – Agua micelar. Un producto desmaquillador muy rápido que ayuda a eliminar los residuos de la superficie de la piel. El agua micelar puede parecer un tónico, pero no tiene nada que ver. Tiene que utilizarse antes de la limpieza y no después.
1. Limpieza, crema / aceite / bálsamo
Sea cual sea el producto que elijas, estos tipos de limpiadores son perfectos para tratar la piel seca, realizar una primera limpieza y eliminar los residuos de la contaminación.
2. Doble limpieza (opcional) con un jabón
Utiliza un jabón delicado con agua que aporte a tu piel una limpieza ligeramente más profunda sin dañar la piel.
3. Exfoliación
Dependiendo de su textura y formulación, la exfoliación elimina de forma delicada las células muertas de la capa superficial de la piel para aportar un aspecto más suave y luminoso a la piel. Permite una mejor penetración del producto y la renovación celular.
4. Tónico
(ver más arriba).
5. Sérum / ampolla potenciadora
(ver más arriba).
6. Aceite, bálsamo
Los aceites en crema y bálsamos están cargados de ácidos grasos esenciales y vitaminas naturales que nutren y reparan la piel.
Cuando apliques tus productos faciales, ya sea por la mañana o por la noche, te recomiendo que siempre empieces por la textura más fina y acuosa primero, y que acabes por la que tenga más cuerpo y sea más aceitosa. Cualquier aceite que se aplique sobre la piel ralentizará la penetración de los ingredientes activos contenidos en los productos de tipo acuoso. Así pues, después de limpiarte la piel, aplica un tónico y, luego, una ampolla. Si vas a aplicarte un sérum, te recomiendo que lo hagas después de la ampolla y que, después del sérum, te apliques una crema hidratante. Si tu piel es especialmente seca, también es una buena idea añadir una gota de aceite facial a la crema.
Extras
Como extras para esta rutina básica, puedes optar por una exfoliación entre una y tres veces por semana. Este paso no es necesario si tu piel es muy sensible, pero es una buena forma de mantener la piel suave y fresca.
- Hacerte una mascarilla una vez a la semana por la noche es una forma fantástica de estimular la piel. Si tu piel tiende a ser grasa, puedes elegir una mascarilla de carbón vegetal. Si necesitas hidratación y luminosidad, la mascarilla con AHA es perfecta.
- Una vez a la semana, también me encanta hacerme un masaje facial con un aceite o un bálsamo. Esto no solo nutre la piel con aceites y ácidos grasos esenciales, sino que también estimula la circulación, relaja los músculos y proporciona un momento de cuidado personal fundamental.
- Los productos que considero que funcionan muy bien combinados, son las ampollas potenciadoras y la mascarilla renovadora de carbón vegetal. Es una forma de incrementar el efecto de la mascarilla y adaptarla a tu piel con los ingredientes activos naturales de las ampollas.
- Me encanta utilizar aceites y bálsamos por la noche después de los sérums, ya que nutren la piel sin dejar una sensación de pesantez.
- Las cremas para el contorno de ojos se pueden usar por la mañana y por la noche. No obstante, si sueles padecer hinchazón en esta zona, te recomiendo que solo te apliques la crema para el contorno de ojos por la mañana. La piel alrededor de los ojos es más fina y los productos pueden acumularse en esta zona delicada mientras duermes y la circulación es más lenta.
- Si tienes un brote de granitos repentino, un cambio clave en tu rutina debe ser reducir el nivel de crema hidratante. Pasa a utilizar un jabón delicado como limpiador y una mascarilla de carbón vegetal dos veces a la semana con una exfoliación más frecuente.
¿Necesitas ajustar la rutina a tu edad?
A medida que nuestra piel envejece, tenemos que barajar la posibilidad de cambiar nuestra rutina de cuidado de la piel, ya que nuestras hormonas y nuestro estilo de vida pueden ser muy distintos entre los 20 y los 40 años.
Normalmente, una piel más joven se beneficia de cremas y sérums con una textura más ligera. Cualquier producto demasiado pesado o nutritivo puede causar imperfecciones, así que no utilices “productos antiedad” demasiado pronto.
A partir de los 40, nuestras hormonas— sobre todo los estrógenos— están de capa caída, lo cual causa más sequedad, incrementa la necesidad de hidratación y la aplicación de distintas capas de productos se vuelve fundamental. La hidratación extra no solo se puede conseguir con cremas con más cuerpo, sino también con ingredientes activos hidratantes, como el ácido hialurónico, contenido en los sérums y ampollas potenciadoras. Aplicar una buena crema hidratante después de este paso te ayudará a sellar la hidratación extra.
La renovación celular natural de la piel también se reduce drásticamente cuando envejecemos, por lo que la exfoliación para estimular este proceso ayuda a mantener la piel con un aspecto joven. Una piel exfoliada también refleja la luz mejor, por lo que aporta un aspecto más hidratado. Además, la exfoliación permite que el resto de los ingredientes se absorban mejor. Cuando eliminamos las células muertas de la superficie de la piel, estamos abriendo el camino para que nuestra rutina de cuidado de la piel sea aún más eficaz.