Cuando artistas modernos intercalan tradiciones culturales y patrimonio ancestral en sus obras, el resultado son creaciones únicas con pinceladas de recuerdos y nostalgia.
"Siento que esta es mi misión en la vida", comenta la artista Aoi Yamaguchi. "No me cabe la menor duda. Mi compromiso es total. Quiero que me recuerden como aquella que mantuvo viva la caligrafía japonesa".
Respeto por la tradición
Tras más de 13 años aprendiendo de los grandes maestros de caligrafía, Aoi tiene bien interiorizadas las técnicas tradicionales. Ahora las hace suyas: "la caligrafía es una manifestación artística única que te descubre como persona. No hay nada que puedas esconder; la caligrafía te hace honesto y humilde", afirma.
Aoi tiene una rutina de preparación llena de alma que le permite centrarse y prepararse para crear. "En mi estudio, quemo mi incienso preferido para purificar el ambiente y mi mente. Mi mente se retrotrae a lugares inspirados por ese aroma. También pongo mi música favorita".
Explorar a través de los sonidos
Para Aoi, la música es una fuente indispensable de inspiración. "Los sonidos", nos cuenta "provocan visiones en mi imaginación. Puede ser una cadena de palabras en forma de poema, que me viene tal cual. O también pinceladas aleatorias que comienzan una danza de salpicaduras y sombras grises de tanboku creciendo en todas direcciones. Tomo nota de todos los pensamientos y visiones, y las tomo como punto de partida para mis creaciones".
Las herramientas
La belleza de la caligrafía japonesa no reside únicamente en el perfil artístico de sus estilos de escritura, sino también en la historia y tradición que hay detrás de los materiales y utensilios de los artesanos. "Mi piedra de tinta la heredé de mi padre, las brochas, de mi madre, y las antiguas barras de tinta Sumi tienen más de 30 años", nos cuenta Aoi. "Al colocarlas delante de mí antes de empezar a trabajar me siento humildemente afortunada de poder utilizar estas herramientas y materiales para poder expresarme. El espacio en el que me encuentro es sagrado y elegante".
"El joven artesano de globos terráqueos londinense Peter Bellerby y su empresa Bellerby & Co crea, con cada globo, un mundo mejor"
Todo comenzó en 2008, cuando Peter Bellerby buscaba un globo especial para el 80 cumpleaños de su padre. Decepcionado con lo que encontró —todos estaban hechos de plástico o eran costosas y frágiles reliquias—, decidió que crearía su propio globo terráqueo. Dos años de ensayo, error, frustración e improvisación después (y con alrededor de 250.000 dólares menos en el bolsillo), Peter había logrado crear con sus manos un globo a la altura de su querido padre. Y fue así como se vio de repente con las habilidades y recursos para crear su propio negocio de globos terráqueos.
arte únicas y de una belleza increíble.
Social post (max 155): Aoi Yamaguchi y Peter Bellerby son dos artistas que emplean antiguas técnicas artesanales en sus obras. Sus creaciones son de una belleza increíble.
Title: La belleza de usar técnicas antiguas en el arte contemporáneo
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Cuando artistas modernos intercalan tradiciones culturales y patrimonio ancestral en sus obras, el resultado son creaciones únicas con pinceladas de recuerdos y nostalgia.
"Siento que esta es mi misión en la vida", comenta la artista Aoi Yamaguchi. "No me cabe la menor duda. Mi compromiso es total. Quiero que me recuerden como aquella que mantuvo viva la caligrafía japonesa".
Respeto por la naturaleza
Tras más de 13 años aprendiendo de los grandes maestros de caligrafía, Aoi tiene bien interiorizadas las técnicas tradicionales. Ahora las hace suyas: "la caligrafía es una manifestación artística única que te descubre como persona. No hay nada que puedas esconder; la caligrafía te hace honesto y humilde", afirma.
Aoi cuenta con su propio ceremonia de preparación con el que se concentra y prepara para crear. "En mi estudio, quemo mi incienso preferido para purificar el ambiente y mi mente. Mi mente se retrotrae a lugares inspirados por ese aroma. También pongo mi música favorita".
Explorar a través de los sonidos
Para Aoi, la música es una fuente indispensable de inspiración. "Los sonidos", nos cuenta "provocan visiones en mi imaginación. Puede ser una cadena de palabras en forma de poema, que me viene tal cual. O también pinceladas aleatorias que comienzan una danza de salpicaduras y sombras grises de tanboku creciendo en todas direcciones. Tomo nota de todos los pensamientos y visiones, y las tomo como punto de partida para mis creaciones".
Las herramientas
La belleza de la caligrafía japonesa no reside únicamente en el perfil artístico de sus estilos de escritura, sino también en la historia y tradición que hay detrás de los materiales y utensilios de los artesanos. "Mi piedra de tinta la heredé de mi padre, las brochas, de mi madre, y las antiguas barras de tinta Sumi tienen más de 30 años", nos cuenta Aoi. "Al colocarlas delante de mí antes de empezar a trabajar me siento humildemente afortunada de poder utilizar estas herramientas y materiales para poder expresarme. El espacio en el que me encuentro es sagrado y elegante".
"El joven artesano de globos terráqueos londinense Peter Bellerby y su empresa Bellerby & Co crea, con cada globo, un mundo mejor"
Todo comenzó en 2008, cuando Peter Bellerby buscaba un globo especial para el 80 cumpleaños de su padre. Decepcionado con lo que encontró —todos estaban hechos de plástico o eran costosas y frágiles reliquias—, decidió que crearía su propio globo terráqueo. Dos años de ensayo, error, frustración e improvisación después (y con alrededor de 250.000 dólares menos en el bolsillo), Peter había logrado crear con sus manos un globo a la altura de su querido padre. Y fue así como se vio de repente con las habilidades y recursos para crear su propio negocio de globos terráqueos.
"Si hubiera sabido lo difíciles que serían los comienzos, nunca me habría lanzado", admite. A día de hoy, Bellerby & Co tiene unas 20 personas en plantilla, entre ellos dos cartógrafos a tiempo completo, y crea cientos de globos terráqueos cada año, todos ellos diseñados y pintados a mano bajo pedido.
Cómo dominar esta profesión
Crear un globo terráqueo a mano implica una combinación de complejos cálculos y técnicas físicas, sin hablar de la intensa concentración y paciencia que requiere esta tarea.
Los aprendices pasan por una formación de seis meses en la que les enseña cómo hacer un globo de los más pequeños. Pasar a un nuevo tamaño supone otros tres meses de práctica, ya que el proceso de pesar y estirar este delicado papel es diferente cada vez. La única manera de aprender es por repetición.
Tradiciones a mano
¿Puede un artesano de globos terráqueos sobrevivir a Google Maps y los GPS? "Google Maps es genial. Yo lo uso para ir de un sitio a otro", confiesa Peter. "La diferencia es que un globo te inspira a ir de un sitio a otro, te invita a recorrer el mundo en su inmensidad… Te ayuda a soñar".
Para Peter, parte del atractivo de los globos reside en la manera en que interactúan con tu vida diaria. "Desde planear unas vacaciones a simplemente hablar del mundo y cómo abusamos de él… un globo terráqueo nos recuerda el tamaño del planeta y su fragilidad".
Es todo cuestión de paciencia, práctica y perfección.