¿Quieres reutilizar el tarro de una vela? Te enseñamos cuatro maneras de quitar los restos de cera para darle una nueva vida.
¿Alguna vez has tenido que quitar los restos de cera del tarro de una vela y no has sabido cómo hacerlo? Nosotros tenemos la solución. A nadie le gusta ver cómo se apaga por última vez su vela favorita, pero puede ser la oportunidad perfecta para darle una nueva vida. Hay muchas maneras de reutilizar los tarros de las velas, como macetero o como soporte para brochas, por ejemplo. Pero, primero, tienes que limpiar los restos de cera. Es muy fácil. Te damos cuatro maneras de hacerlo.
1- Con agua caliente
Un método muy sencillo consiste en echar agua hirviendo en el envase. Si el tarro es de vidrio, primero mójalo en agua para calentarlo y evitar que se rompa. Para las ceras blandas (como la de soja), el agua no necesita estar hirviendo, vale con el agua más caliente que salga del grifo. El agua caliente derretirá la cera y se desprenderá del fondo. Una vez el agua se haya enfriado lo suficiente, puedes verterla en un colador para recoger los restos de cera y luego tirarlos. Este es el mejor método para velas grandes.
2- Pon el tarro a remojar
Este método funciona muy bien con las velas más pequeñas. Si cabe en un cazo, llénalo con agua hasta que rodee el tarro pero sin entrar en él (como al baño María). Coloca el cazo en el fuego y sube el calor hasta que se derrita la cera. Cuando se haya enfriado, retira la cera fundida con una cuchara y limpia el tarro con un paño o un papel.
3- Métela en el congelador
Mete el tarro en el congelador durante unas horas o durante toda la noche. Si la cera no sale sola cuando lo saques del congelador, usa un cuchillo para la mantequilla para dividir la cera en trozos y sácalos.
4- Usa un secador de pelo
Enciende el secador al máximo de calor. Calienta la cera con el flujo de aire hasta que empiece a derretirse y luego usa un paño o un papel para retirar la cera reblandecida.
Lo que no hay que hacer nunca
Estas son algunas de las cosas que no debes hacer.
1. No metas la vela en el microondas. El microondas se llenará de humo y corre peligro de incendiarse.
2. No laves los restos de cera en el lavavajillas. Por muy pequeños que sean los restos. Puede parecer una buena idea pero os aseguramos que no lo es. Si lo haces, prepárate para que toda tu vajilla huela a sándalo durante mucho mucho tiempo.