Para repartir un poco más de alegría, vamos a ver cómo la gente muestra su cariño en todo el mundo, desde antiguas tradiciones culturales hasta actos de generosidad más modernos. Quizás te inspire a ser un poco más amable contigo mismo o con los demás hoy.
- Sur de África: Ubuntu
Aunque fue popularizada por líderes sudafricanos como Nelson Mandela y el arzobispo Desmond Tutu, es una idea común a muchas de las culturas del sur de África. La palabra proviene del proverbio Nguni “umuntu ngumuntu ngabantu”, traducido como “una persona es persona a través de otras personas”. En Malawi, se llama uMunthu. En Zimbabue, los shona lo llaman unhu. En todos estos idiomas, el significado es el mismo: “Soy porque somos”. Es decir, no puedes ser un ser humano aislado y las relaciones dentro de un grupo son más importantes que cada individuo.
La convicción profunda de que somos humanos solo a través de la humanidad de los demás y de que, si queremos lograr algo en este mundo, necesitaremos el trabajo y los logros de los demás.
Para algunos, Ubuntu es como una fuerza del alma que nos empuja a realizar actos desinteresados que benefician a la comunidad. Se manifiesta en muestras de cariño y compasión, como compartir recursos, cuidar de los demás o de los niños en una comunidad. Ahora entendemos por qué el proverbio “Se necesita un pueblo para criar a un niño” procede de África.
- Japón: Omotenashi
A menudo descrito como el país más educado del mundo, la tradición de hospitalidad desinteresada de Japón deriva de una práctica conocida como “motenashi” u “omotenashi”. Esta piedra angular de la cultura japonesa se basa en la tradición centenaria del sadō (ceremonia del té). Más allá de servir y recibir té, uno de los propósitos principales de la ceremonia del té es que el anfitrión se asegure de satisfacer todas las necesidades de sus invitados sin esperar nada a cambio y que los invitados disfruten de la hospitalidad del anfitrión mostrando gratitud. Esto crea un ambiente de armonía y respeto.
Omotenashi se traduce a menudo como “hospitalidad”, “espíritu de servicio” o anticipar las necesidades de los demás. Mucho antes de que la COVID-19 convirtiera en norma mundial el uso de mascarillas en zonas públicas, los japoneses ya usaban mascarillas quirúrgicas para evitar contagiar el resfriado a otras personas. También regalan detergente a los vecinos antes de comenzar trabajos de construcción, para ayudar a limpiar la ropa del polvo que inevitablemente se acabará creando.
- Grecia: Philoxenia
En la antigua Grecia, mostrar la hospitalidad adecuada se consideraba un mandamiento de los dioses, en concreto de Zeus (Xenios), el dios de los extranjeros o desconocidos. Si un invitado o un desconocido llamara a tu puerta, estabas obligado a darle la bienvenida con comida y refugio antes de hacer cualquier pregunta. Por parte de los invitados, se esperaba que mostraran respeto y nunca se quedaran más de lo necesario. No cumplir con cualquiera de estos requisitos significaba arriesgarse a exponerse a la ira de los dioses. Y todos sabemos la mala leche que podían tener.
Procedente de las palabras griegas xenia (el concepto de mostrar generosidad y cortesía hacia los viajeros que están lejos de casa) y philo (cuidar), la idea se conoció como philoxenia, o amor por los extraños (y más tarde hospitum, u hospitalidad).
- Italia: Caffè sospeso
Lo siguiente es el “caffè sospeso” o “café pospuesto”. Con más de 100 años de vida, esta tradición comenzó en Nápoles y dice que las personas que hayan tenido un buen día o tengan ganas de hacer algo amable pueden pedir dos cafés “pospuestos” en una cafetería. Pagas dos cafés, pero te bebes solo uno. Otra persona puede entrar y pedir ese “café pospuesto” si necesitan un poco de amabilidad en forma de una taza de expreso.
- Singapur: The Singapore Kindness Movement
Singapur ha ido un paso más allá y ha convertido la bondad en un movimiento oficial. The Singapore Kindness Movement es una organización sin ánimo de lucro inspirada por el ex primer ministro Goh Chok Tong. Catalogada como una “institución de carácter público” oficial, quiere inspirar “amabilidad” en los lugareños con carteles en los autobuses y consejos en su web. Incluso puedes realizar un cuestionario para averiguar lo amable que eres y cómo puedes mejorar.
- Irán: El muro de la bondad
En 2015, alguien levantó de forma anónima un “muro de bondad” en Mashhad, y la idea se extendió rápidamente por todo Irán. Un “muro de bondad” funciona como un espacio público de donación de ropa y, a veces, comida y cualquier otra cosa que el donante ya no necesite. Si un transeúnte necesita algo, puede cogerlo gratis. Este movimiento tiene sus raíces en la cultura persa y sus poetas antiguos como Rumi, que defendió las virtudes de la bondad. Este espíritu de bondad también está presente en el arte persa de la etiqueta, o taarof, que antepone la cortesía a todo lo demás en cada interacción social.
- Nueva Zelanda: Kaitiakitanga
Existe la bondad hacia uno mismo, hacia los demás y hacia el mundo en el que vivimos. Nueva Zelanda es un excelente ejemplo de un país con una cultura que no duda en reconocerlo. Kaitiakitanga, que significa “tutela y protección”, es la práctica de kaitiaki, el concepto maorí de proteger el cielo, el mar y la tierra. Es una forma de gestionar el medioambiente, basada en la visión maorí del mundo. La iwi local (la tribu) designa a una persona o grupo para que actúe como guardián de un lago o bosque. Dato curioso: en 2017, el gobierno de Nueva Zelanda otorgó al río Whanganui en la Isla Norte los mismos derechos legales que a los seres humanos, lo que significa que dañar ese cuerpo de agua ahora conlleva la misma pena que dañar a una persona.
- La fiesta judía de Purim
Una de las costumbres de caridad y amistad más importantes del Purim es regalar comida: mishloach manot. Dar una mitzvá, o una buena acción, y donar cosas a los pobres, los ancianos y los menos afortunados se considera un ejemplo de virtud.
- Filipinas: Tulong
Ayudar a aquellos cuyas necesidades son inmediatas y temporales, Tulong puede significar compartir comida o dinero, e incluso un lugar para quedarse. Tulong fue especialmente relevante después de una ola de desastres naturales que dejó a miles en situación de necesidad dentro de la nación insular. El concepto comenzó inicialmente a una escala mucho más pequeña, con los miembros de la familia ayudándose entre sí, pero ha crecido hasta incluir más tipos de donaciones. Tulong-aral es una ayuda que se brinda explícitamente para la educación, por ejemplo.
- China: Mudita
Puede que te suene el término “schadenfreude”, una compleja emoción en la que, en lugar de sentir empatía, uno disfruta de ver las desgracias ajenas. El concepto chino de Mudita es justo lo contrario. Procedente de la tradición budista de practicar la alegría desinteresada, se basa en la felicidad que experimentamos another's con la buena fortuna o los logros de los demás. Esta manera de apreciar al resto de personas se puede cultivar a través de la meditación y el mindfulness.
Este verano, llena tu vida de cariño, compártelo con los demás y descubre cómo cuidar del resto del planeta. Visita la página de la Kindness Community y explora la positividad y el buen rollo que te ofrece a ti, a los demás y al mundo.