Cómo encontré mi propósito en la vida: la historia de Laurien Meuter

Laurien Meuter, fundadora de Tiny Miracles, tiene claro por qué está en este mundo, pero no siempre ha sido así. 

Pese a tener un puesto de alto nivel en banca, un evento decisivo en su vida la animó a dejar su trabajo y crear una fundación que ayuda a las comunidades de Bombay a salir del ciclo de la pobreza. Esta es su historia.

¿Sientes que tienes un propósito claro en la vida? ¿Cuál? 

Sí que creo que tengo un propósito o, al menos, que voy bien encaminada y sé por qué estoy en este mundo: muy probablemente sea para ayudar a la gente a entrar en acción, a dar sus primeros pasos hacia una vida más satisfactoria. En mi caso, Tiny Miracles es la manifestación de esos primeros pasos, pero el camino que debe seguir cada persona es distinto. 

 

¿Ese ha sido siempre tu propósito?  

No, antes de darme cuenta de todo esto, lo que buscaba era la validación de los demás. Trabajaba en el sector de la banca de inversión, creando PowerPoints bonitos y de vez en cuando haciendo la pelota a mi jefe, posiblemente porque él era el que tenía el poder de concederme un ascenso. Básicamente, eran otros los que decidían lo que sentía y cómo era mi carrera. Pero incluso desde pequeña siempre he buscado el sentido de las cosas. Cuando tenía 10 u 11 años, leí un libro sobre personas al borde de la muerte que echaban la vista atrás y repasaban su vida. Recuerdo que entrevistaban a unas 80 personas y les hacían a todas las mismas cinco preguntas, del tipo: ¿Qué harías de manera distinta si pudieras empezar de cero? ¿Qué decían todos? “Me hubiera gustado vivir como yo quería de verdad y no de la manera en que se esperaba de mí” o “Debería haber pasado menos tiempo en el trabajo”. Todos decían cosas muy parecidas. Es algo que siempre me ha rondado la cabeza: quería vivir la vida a mi manera. 

 

En cuanto empecé a hacer lo necesario para lograrlo, en 2010, comencé a sentir que era suficiente, que no necesitaba la aprobación de mis padres ni de nadie más. Ese tipo de cosas pasaron a un segundo plano porque sabía que estaba haciendo lo correcto, aunque no tenía claro hacia dónde me dirigía.  

Es interesante que, en cuanto empiezas a creer en ti y sabes que vas por el camino correcto, los demás también pueden notarlo, de algún modo. 

Cuando conocí a Raymond [Cloosterman, el fundador de Rituals], me concedió tres minutos para que le hablara sobre mi sueño. Le dije que quería ayudar a toda una comunidad de personas y me dijo que me veía capaz de hacerlo.   

¿Cuál fue el catalizador que te permitió encontrar tu propósito en la vida?  

Hubo algo que plantó una semilla importante. Cuando viví en Bombay en 2005, hacía un voluntariado en un centro de día para niños de la calle con adicciones y había un niño llamado Kiran que venía todos los días. Pero, de pronto, un día dejó de venir. Empecé a buscarlo, llevaba una foto suya en el bolso y miré por toda la ciudad, como una loca. Fui a la parte posterior de la estación central y me encontré con muchos niños llenos de heridas por la heroína. Algunos solo tenían 8 años y también había cuerpos sin vida. No encontré a Kiran. Volví a casa y me di cuenta de lo injusto que es este mundo. 

 

Luego volví a Ámsterdam y, en 2008, sufrí un accidente de coche. Tuve que ir a rehabilitación cuatro días a la semana. De repente, pasé de tener un “puestazo” a no poder hacer nada. Conocí a otras dos personas que también habían sufrido accidentes y los tres nos centramos en sobrevivir, en sanar el cuerpo y también sobrellevar un proceso mental. Pasé de pensar que todo es posible a aceptar las limitaciones que tenía delante. Esa fue una de las primeras veces en las que empecé a plantearme qué hacía con mi vida. ¿Quién soy? Recuerdo claramente un momento de 2010 en el que estaba mirando por la ventana y me pregunté: “Pero ¿qué estás haciendo?”. Busqué en el ordenador “zona más pobre de Bombay”, sin pensarlo, y vi una gran zona roja. Le dije a mi jefe que quería irme, le rogué que me dejara marcharme. 

 

¿Cómo fue el camino hasta alcanzar tu propósito en la vida? 

Me subí a un avión y empecé a pasear por las calles. Cuando vi a toda esa gente me di cuenta de que podía simplemente echarme a llorar o pensar en la suerte que tenía de haber nacido en un entorno seguro. Desde el día uno tenía muy claro que no quería ser una nueva Madre Teresa, que quería ayudar a mejorar la situación con la ayuda de esa misma gente. 

 

Me puse manos a la obra, con el objetivo de devolver a los niños a los colegios, especialmente las niñas. Empecé a llamar a las puertas de los colegios y, en el décimo que llamé, aproximadamente, me dijeron que sí. Pero pusieron una condición: tenían que peinarse, lavarse los dientes, llevar un uniforme… Básicamente cumplir unas normas de higiene. Llamé a Raymond y le pregunté si Rituals podía ayudar a financiarlo. Y ahí despegó Tiny Miracles. 

 

¿Cuándo te sientes más viva? 

Cuando más viva me siento es cuando me despierto temprano y tengo dos horas para mí en completo silencio. Es la ocasión que tengo para escucharme y sentirme yo misma. Noto que hay algo infinito en mi interior de donde saco toda la energía que necesito durante el día. Me siento con la fuente de esa energía sin fin. Esas dos horas son la pista de despegue que necesito para el resto del día. 

 

¿Qué te gustaría hacer al menos una vez en la vida? 

Me gustaría escalar el Everest, lo llevo pensando mucho tiempo. También moriré tranquila si hay más personas que sigan el ejemplo de Tiny Miracles, porque así podremos demostrar que se trata de una solución eficiente para que muchas comunidades excluidas empiecen a prosperar. Ese es mi objetivo a largo plazo: que todo el mundo nos copie. De ese modo, podemos tener un impacto mucho mayor en las personas, lograr un alcance superior y conectar más a todo el mundo. 

 

Este artículo forma parte de nuestra masterclass “Cómo encontrar tu propósito”, una serie de artículos y vídeos pensados para ayudarte a vivir una vida con más significado. Si quieres empezar a desmitificar las ideas erróneas sobre el propósito, comprender qué te entusiasma de verdad y llenar tu vida de alegría, aquí encontrarás el resto del contenido. 

Jessy Deans

Jessy Deans

Jessy Deans es copywriter y le encantan las historias que le animan a pensar, los viajes y el chocolate blanco. Acostumbrada al ritmo incesante de la industria de la televisión, ha aprendido la importancia del autocuidado y de la desconexión, y cree que no hay nada mejor que tener "demasiadas" velas. Lleva toda su vida buscando la comida perfecta y cree fielmente que “si no te quieres a ti misma, cómo vas a querer a otra persona” (RuPaul).