En esta época del año no solo bajan las temperaturas. A medida que los días se hacen más cortos, nuestras reservas de energía se agotan y no nos apetece hacer nada. Salir de la cama por las mañanas parece todo un reto, las tardes se hacen cuesta arriba desde las 11 de la mañana y reunir la energía para ir al gimnasio requiere un auténtico milagro navideño.
Si todo esto te suena, tienes que probar esta meditación cargada de energía. Trabaja la atención y la concentración junto con una respiración controlada, para cargar las pilas y mejorar tu estado físico y mental. Pruébala una sola vez o practícala varias veces a la semana para entrenar la respiración, concentrarte mejor y volver a entusiasmarte con la vida.
Solo tardarás unos minutos y puedes hacerla sin moverte del sofá. Coge una manta, cierra los ojos y prepárate para cargarte de energía.