Raymond Cloosterman es nuestro CEO y define el propósito a su manera: lo que lo anima a levantarse cada mañana y lo que lo empuja a hacer las cosas.
En su proceso para encontrarlo, la pérdida de su padre y la inspiradora personalidad de su madre fueron determinantes en la manera en que ve el mundo. Esta es la historia de Raymond.
¿Sientes que tienes un propósito claro en la vida? ¿Cuál?
Creo que el propósito puede dividirse en dos aspectos: lo que me anima a levantarme cada día y lo que me empuja a hacer las cosas. La aventura y la amistad son dos cosas que me impulsan a diario. Soy una persona optimista y me gusta la gente creativa, positiva y que me aporta energía. Me encanta estar en compañía de personas que son artesanas, ya sean los albañiles de una casa, los músicos o cualquiera que innove. Tanto en mi vida profesional como en la personal, mi objetivo es crear ecosistemas de personas llenas de positividad, energía y diversión. Eso es lo que me emociona cada día: estar rodeado de personas que hacen algo con sus vidas a pesar de todas las dificultades. Me aporta mucha energía.
En un nivel más profundo, diría que mi propósito en la vida es asegurarme de que este viaje haya merecido la pena. Tener un legado, ya sea una maravillosa familia, un planeta mejor o una empresa estupenda que antes no existía. Esas son las cosas de más peso que me impulsan.
¿Hubo un momento concreto de tu vida en el que te diste cuenta de cuál era tu propósito?
Si nos vamos muy atrás, creo que perder a mi padre cuando era muy joven me obligó a afrontar, con solo nueve años y de manera repentina, un nivel de responsabilidad que no conocía hasta entonces. Como el hijo mayor de la familia, me dio una perspectiva distinta de la vida a una edad muy temprana. Sentía que cargaba con una gran responsabilidad, propia y también un poco de la de mi padre.
Fue una época triste, pero también me aportó muchas cosas positivas. Una de ellas es el ímpetu con el que me muevo por la vida y otra es una sensación de urgencia, para conocer a todas las personas maravillosas que hay en el mundo y vivir tantas aventuras como sea posible. Echando la vista atrás, me ha ayudado mucho. Saqué algo maravilloso de una experiencia muy mala.
En mi infancia, aprendí de mi madre que en el dinero no está la felicidad. Me enseñó que la felicidad consiste en los pequeños momentos, en hacer que los cumpleaños sean algo especial, igual que los desayunos de los domingos, y en sorprender a los seres queridos con un detalle inesperado. Nos enseñó que no hay que ser cotillas y que hay que concentrarse en lo bueno. No teníamos mucho dinero, pero sí mucho amor. En cierta manera, eso es lo que hizo que hoy no le dé demasiada importancia al dinero y sí a las pequeñas cosas de la vida. Las bases de esa filosofía fueron también el núcleo de Rituals.
¿Cuándo te sientes vivo de verdad?
Me entusiasman las cosas nuevas. No me gusta vivir con el piloto automático puesto, de manera predecible. Quiero asegurarme de que hay muchas cosas por descubrir y que la vida ofrece muchas sorpresas. Por eso creo listas de cosas que me gustaría hacer. Me encanta viajar y descubrir nuevos conceptos, despertar mi curiosidad o disfrutar con mi familia y mis amigos.
¿Qué te gustaría hacer al menos una vez en la vida?
Tengo una lista larguísima de cosas que hacer una vez en la vida e intento ir tachándolas. El año pasado crucé el océano en un velero. Sin baño, sin ducha y sin frigorífico, dormí muy poco. Fue peligroso, pero también toda una aventura. También quiero aprender francés y quiero irme a una institución gestionada por monjas durante una semana, para hablar francés 12 horas al día. Esas son solo algunas cosas de mi lista, pero también disfruto de aventuras todos los días, reuniéndome con gente que creo que me inspirará o de la que voy a aprender cosas nuevas, por ejemplo.
También me pongo propósitos en Año Nuevo. En 2023 tuve 23, en 2024 tengo 24, etc. Pueden ser cosas que quiero para el negocio, para mi salud, para mi vida personal, mis amigos y mi familia. Me ayuda a no perder la curiosidad ni el entusiasmo. Mi madre nunca ha perdido su entusiasmo y es algo que admiro mucho en ella. Hay una frase preciosa en la que pienso mucho: “Una vida llena de sorpresas es una vida maravillosa”.
Este artículo forma parte de nuestra masterclass “Cómo encontrar tu propósito”, una serie de artículos y vídeos pensados para ayudarte a vivir una vida con más significado. Si quieres empezar a desmitificar las ideas erróneas sobre el propósito, comprender qué te entusiasma de verdad y llenar tu vida de alegría, aquí encontrarás el resto del contenido.