Relájate. Es más fácil decirlo que hacerlo, ¿verdad? Pero es un objetivo que vale la pena, porque cuando nos relajamos, creamos espacio en la mente y el alma para la felicidad. Puede ser encontrar una nueva pasión, aceptar nuestro silencio interior o incluso observar algo que normalmente damos por sentado con una luz completamente nueva.
Cuando incorporas rutinas diarias en tu vida, los beneficios son múltiples. Llevar a cabo determinadas actividades de forma consciente cada día te aporta la estabilidad que tanto necesitas, tanto a nivel físico como emocional. Tiene la capacidad de mantenerte con los pies en la tierra y relajar el ritmo ajetreado de tu vida.
Dicen que se tarda unos 21 días en formar un nuevo hábito saludable. Teniendo esto en cuenta, hemos creado una lista de 25 rutinas diarias para ti, porque queremos ayudarte a avanzar en tu juego de relajación con una ventaja extra.
1. Olvídate de la ducha de 5 minutos y date un baño de 30 minutos. Bañarse relaja los músculos y ayuda a desconectar la mente.
2. En vez de tragarte a toda prisa el café de la mañana, disfrútalo de verdad convirtiéndolo en un momento mindful. Te relajará y te recordará los pequeños placeres de la vida.
3. Implementa horas y zonas “sin teléfono”. Trata de dejarte el teléfono en casa cuando salgas a pasear o apágalo por lo menos durante una hora cada noche. Esta práctica te liberará del hecho de estar “conectado” constantemente y aportará paz a tu mente.
4. Planifica tiempo para “no hacer nada” en tu calendario. Si lo haces, estarás dando tiempo a tu cuerpo y tu mente para recargarse.
5. Resérvate un momento. Echa un vistazo a tus obligaciones diarias y concédete 5 minutos de tiempo extra respecto a lo que normalmente tardas para completarlas. Esto te proporcionará tiempo de respiro, que es indispensable.
6. Empieza a practicar yoga por las mañanas. El yoga activa el flujo sanguíneo, despierta los músculos y te ayuda a prepararte psicológicamente para el día.
7. Deja de escanear con rapidez las cosas que lees por Internet y adopta el arte de la lectura lenta.
8. Di “no” más a menudo. Esto es difícil, lo sabemos, pero las recompensas son indiscutibles. Deja de acceder a hacer cosas que no te gustan por pura obligación.
9. Enciende una vela para meditar mejor. Especialmente si te estás adentrando en el mundo de la meditación, es una forma fácil y accesible de practicarla, y hacerlo cada noche te ayudará a concentrarte y relajarte.
10. Aprende a ser “monotarea” en vez de “multitarea”. Puede que pienses que haces más cosas cuando haces cinco cosas distintas a la vez, pero lo único que estás haciendo es exponerte a cometer errores. Esto significa que, al final, tendrás que pasar más tiempo corrigiéndolos.
11. Come lentamente y toma conciencia de cómo la comida afecta a todos tus sentidos.
12. Empieza una rutina de silencio de media hora en casa. No es necesario reservar una semana entera en un retiro de silencio para beneficiarse del silencio. Simplemente instaura una norma de 30 minutos de silencio en toda la casa cada noche y sentirás los efectos calmantes.
13. Desarrolla una rutina del sueño. Te recomendamos que empieces yéndote a la cama cada noche a la misma hora. Las investigaciones mundiales han determinado que el sueño afecta prácticamente a todas las esferas de nuestro ser: desde nuestra salud física hasta nuestra capacidad para tomar decisiones y “despejar el cerebro”, tal y como se sugiere en esta serie de estudios realizados en la Universidad de Rochester en los EE. UU.
14. Utiliza las pantallas para una práctica de visualización. Antes de mirar compulsivamente Netflix o Instagram, dedica unos momentos a mirar la pantalla en blanco y utilízala como lienzo de visualización. Proyecta en él tus propios sueños, pensamientos, etc. y reflexiona sobre ellos durante un rato antes de abrumar tus sentidos con estímulos exteriores.
15. Crea una rutina de cuidados de la piel llena de alma. Este tipo de cuidado personal diario hace maravillas para tu bienestar físico y emocional.
16. Observa el amanecer o la puesta de sol. Según un estudio de la Universidad de Stanford, su naturaleza imponente despierta algo en nuestro interior que “expande el tiempo y mejora el bienestar”.
17. Dedica cinco minutos cada noche a ordenar tu espacio vital. Cuando ordenas tu entorno, también estás ordenando tu espacio mental antes de irte a la cama.
18. Experimenta el momento en lugar de grabarlo. Todos somos culpables por sacar volando nuestros smartphones cuando nuestros hijos hacen una obra de teatro en la escuela o para publicar imágenes inéditas de un concierto de Beyoncé. Esto nos aleja de la experiencia genuina. Crea un recuerdo mental y no digital.
19. No engullas una barrita de proteínas mientras sales por la puerta de casa por la mañana, tómate el tiempo para prepararte un desayuno saludable.
20. Descubre un nuevo hobby. ¿Siempre has querido pintar? Resérvate media hora al día para hacerlo. ¿Te interesa la cocina india? Haz una clase de cocina online a tu propio ritmo.
21. Convierte la música en parte de tu rutina diaria. Ponte tu lista de reproducción preferida mientras te preparas por la mañana, por ejemplo, para ayudarte a empezar el día de buen humor. Incluso hemos creado un montón de listas de reproducción de Spotify para inspirarte.
22. Conecta con el niño que llevas dentro coloreando un libro de colorear para adultos. Esta práctica ayuda a que ambos lados del cerebro se relajen y tiene numerosos beneficios emocionales.
23. Practica una meditación de agradecimiento. A menudo, cuando nos sentimos apurados y desbordados, tomarnos un tiempo para concentrarnos en los aspectos de nuestra vida por los que nos sentimos agradecidos puede ayudarnos a relajarnos y cambiar el ritmo.
24. Crea una rutina de escritura diaria. Plasmar en papel tus pensamientos e intenciones puede proporcionarte ideas valiosas y poner fin al síndrome de la mente acelerada.
25. Aprende el arte del automasaje. Lo bonito de este tipo de masaje es que puedes obtener todos los beneficios del masaje a diario sin arruinarte.