Potencia tu rutina de cuidado facial con este momento de mindfulness guiado apto para todo el mundo.

Cada vez más estudios revelan que tener una rutina facial con un claro propósito y practicar técnicas de mindfulness mientras se completa ayuda a mejorar el estado del cutis. Hay una rama de la dermatología denominada psicodermatología que se dedica a investigar la conexión entre la mente y la piel. El estrés libera cortisol, lo que puede aumentar el nivel de inflamación y, a su vez, causar problemas e imperfecciones en la piel. Por eso, es lógico que cuando tenemos la mente en calma la piel también esté mejor.

Esta meditación, guiada por Deborah Quibell, está pensada para que la escuches mientras completas tu rutina facial matutina y nocturna. Independientemente de los productos que uses o los pasos que sigas, puedes mejorar el momento con esta meditación que te inspira a relajarte, a prestar más atención a los aromas y las texturas y a notar la sensación de los productos sobre la piel. Las afirmaciones y los propósitos se encargan de que entres en un estado de calma y positividad. Bueno para tu mente y también para tu piel.