La amistad es uno de los principales factores que contribuyen a tener una vida feliz. Descubre cómo puedes invertir en las relaciones con tus amigos y conseguir que sean aún mejores.
Base científica sobre los efectos de la amistad en tu bienestar
Décadas de investigaciones han demostrado que las relaciones son la clave de la felicidad. Los humanos somos seres sociales y nos nutrimos de las relaciones con los demás. De hecho, pasar tiempo de calidad con personas en las que confiamos y a las que valoramos no solo mejora el estado de ánimo, sino que también fomenta la salud del cerebro y reduce el riesgo de sufrir enfermedades como la demencia. Potencia la sensación de pertenencia y seguridad y libera oxitocina, la hormona del amor y la confianza, que a su vez desencadena la presencia de serotonina y dopamina, hormonas que nos hacen sentir muy bien. Por otro lado, el aislamiento social y la soledad prolongados podría reducir la esperanza de vida hasta en 15 años.
Ahora que conocemos las ventajas de la amistad, vamos a ver algunas maneras evidentes y no tan evidentes de hacer amigos y fortalecer nuestros lazos con los demás.
1. Atrévete a estar solo
Puede parecer un consejo un tanto extraño para un artículo sobre la amistad, pero si se te da bien estar solo, no entablarás amistades simplemente para sentirte menos asustado o solo. No te conformarás con menos de lo que te mereces y solo crearás amistades con personas que realmente te parezcan especiales. Ser capaz de estar solo te da la fuerza que necesitas para estar ahí cuando tus amigos te necesiten y eso construye vínculos más fuertes. Además, cuando estás solo, aprendes lo que de verdad te resulta importante y tienes tiempo para recargar tus energías.
2. ¿Cómo hago amigos si soy una persona tímida?
Cualquiera de los siguientes consejos puede dar un poco de vértigo si eres tímido/a, pero salir de tu zona de confort es ya la mitad del camino. Atrévete a ir a sitios públicos, pero ve poco a poco, empezando por lugares más tranquilos. Sonríe a los desconocidos y habla con personas con las que te cruces a diario y con tus compañeros de trabajo. Estos pequeños pasos te harán sentir mejor, con más energía, y mejorarán tus habilidades sociales. Conecta con personas que tengan las mismas aficiones que tú, porque, según varios estudios, te resultará más fácil establecer una conexión con ellas. Por último, ten la mente abierta y fomenta tu curiosidad.
3. Acepta la imperfección
Tienes unos estándares altos tanto para ti como para tus amigos. Pero a veces necesitas rebajar un poco tus exigencias para ti mismo al igual que para tus amigos. Si aceptas los fallos de los demás, te sentirás mucho más cerca de ellos que si estás todo el rato fijándote en lo que hacen mal. Y si muestras tu lado más vulnerable, reforzarás el vínculo que os une.
4. Asegúrate de estar presente
En la era de las comunicaciones digitales, pueden pasar semanas e incluso meses en los que no ves a tus amigos. A veces es algo inevitable, si vives en el extranjero, por ejemplo. Pero si no es el caso, intenta sacar el tiempo para verlos. Y cuando estéis juntos, préstales atención. No mires el teléfono, ponlo en silencio e intenta escuchar con atención, sin distraerte.
5. No seas rencoroso
Todos nos hemos dado cuenta de lo mucho que queremos a alguien después de que pase algo horrible. Sería una pena que no solucionarais vuestras diferencias antes de llegar a ese punto. Deberías hacerlo lo antes posible: no seas rencoroso y perdonaos los errores que cometáis. Se requiere valor, pero te darás cuenta de que al final os sentís más cercanos aún. Puede que esta reflexión ayude.
6. No seas rencoroso
Todos nos hemos dado cuenta de lo mucho que queremos a alguien después de que pase algo horrible. Sería una pena que no solucionarais vuestras diferencias antes de llegar a ese punto. Deberías hacerlo lo antes posible: no seas rencoroso y perdonaos los errores que cometáis. Se requiere valor, pero te darás cuenta de que al final os sentís más cercanos aún. Puede que esta meditación para el perdón ayude.
7. Respeta vuestras diferencias
Especialmente con la situación política actual, las diferencias de opinión pueden desembocar en discusiones y rupturas. Pero no tiene por qué ser así. Además, es una pena, porque estar en un grupo en el que todos tienen la misma opinión puede ser muy aburrido. ¿No resulta mucho más interesante tener amistad con gente con opiniones distintas a la tuya? Para mantener una buena relación, es importante no tomarse a pecho nada de lo que se diga. Intenta estar abierto a todas las opiniones, a aprender los unos de los otros y, si los ánimos se están caldeando, aceptar que en esa ocasión vais a estar en desacuerdo.
8. Decide si eres el tipo de persona que da, que recibe o una mezcla de los dos
Nadie se convierte en amigo de otra persona en un solo día. La amistad es algo que necesita tiempo para construirse y depende de las interacciones que tenéis. Y las interacciones también dependen del tipo de personalidad. ¿Eres el tipo de persona que da, que se ocupa de todo el mundo y no piensa demasiado en sí mismo? ¿Eres lo opuesto: piensas solo en lo que puedes sacar de una relación, sin dar nada a cambio? ¿O sabes cómo encontrar el equilibrio entre esas dos maneras de ser? Determínalo por tu cuenta y adáptate tanto como sea necesario, porque las amistadas son siempre una mezcla de dar y recibir.
Esperamos que estos consejos te ayuden a afianzar las relaciones que ya tienes y a construir otras nuevas. Especialmente con la época navideña a la vuelta de la esquina, es importante rodearte de gente a la que quieres y a la que poder abrir tu corazón.