Una sesión con rodillos de espuma tan buena como un masaje

Muchos tenemos una relación de amor-odio con los músculos después de entrenar. Los masajes nos ayudan a eliminar parte de la tensión. Pero, si te falta tiempo o presupuesto, una sesión con rodillos de espuma después de entrenar tiene los mismos beneficios que un masaje y la puedes hacer en casa.

 

Los rodillos de espuma no solo estiran los músculos y los tendones, también descomponen las adherencias de los tejidos blandos y el tejido cicatricial. Con el peso del cuerpo y un rodillo de espuma, puedes darte un automasaje o liberación miofascial, romper los puntos de tensión, aliviar la fascia y aumentar el flujo sanguíneo y la circulación a los tejidos blandos. Acompáñanos en esta relajante sesión para los cuerpos cansados y podrás volver al gimnasio enseguida. ¡Y olvídate del dolor!