Parece que ahora todo el mundo confía en el yoga para centrar su mente y su energía. Tiene sentido: con el ritmo acelerado de nuestras vidas, a todos nos vendría bien un poco de meditación. El yoga se practica desde hace 5000 años, así que sus beneficios sobre la mente y el alma están de sobra probados. ¿Pero cómo repercute sobre nuestros cuerpos? ¿En qué puesto queda si lo comparamos con otras actividades físicas?
Hemos investigado un poco y, puede que te sorprenda, pero un entrenamiento de yoga es bueno para nuestro cuerpo desde múltiples perspectivas. Te mostramos una lista de diez motivos por los que tu cuerpo te estará agradecido si empiezas a practicar yoga desde hoy mismo.
1. Alivia los problemas de estómago
Muchas posturas de yoga funcionan como masajes sobre los órganos internos. Si lo combinamos con las respiraciones profundas, otro aspecto básico del yoga, tenemos una manera genial de relajar nuestro estómago. Si tienes problemas digestivos, determinadas posturas de yoga pueden estimular a los riñones y el hígado a deshacerse de las toxinas. Además, puede ayudar a reducir la hinchazón.
2. Estimula el cerebro
Además de tranquilizar nuestra mente, tiene un efecto positivo sobre el desarrollo de nuestros cerebros. Un estudio realizado en la Universidad de Adelaida, en Australia, muestra una marcada mejoría en las personas con leves problemas cognitivos que practican yoga de manera regular, según explican en la web Live Science. Los datos indican que la memoria mejora debido a la necesidad de concentración que requiere el yoga.
3. Es bueno para el corazón
Parece que los entrenamientos cardiovasculares no son la única manera de prevenir los problemas de corazón. Así lo afirma Harvard Heart Letter, una publicación asociada con la Harvard Medical School, en un estudio de yoga realizado en personas de todas las edades y niveles de forma física. Tras practicar yoga, perdieron una media de algo más de 2 kilos, redujeron 5 puntos su presión arterial y bajaron sus niveles de colesterol LDL (el malo) en 12 puntos.
4. Ayuda a prevenir lesiones musculares y de las articulaciones
El yoga alarga los músculos y estimula la fuerza funcional, lo que a su vez ayuda a desarrollar músculos que nos resultan útiles en el mundo real. Todo ello reduce las posibilidades de sufrir un tirón en la espalda o artritis, problemas que ocurren a menudo durante entrenamientos con carreras.
5. Mejora el sistema inmune
Este es importante, porque afecta a todos los factores de la salud. Las mismas posturas de yoga que relajan el abdomen también ayudan a drenar los nódulos linfáticos. Esto libera un fluido viscoso y lleno de células inmunológicas que estimulan la capacidad del sistema linfático para luchar contra las infecciones.
6. Mantiene bajo el nivel de azúcar en sangre
A las personas diabéticas y aquellas a las que les cueste mantener unos buenos niveles de azúcar en sangre les va a encantar saber que el yoga reduce los niveles de cortisol y adrenalina, cambios hormonales que mejoran la sensibilidad del cuerpo a la insulina. Esto se traduce en unos niveles de azúcar normales en sangre.
7. Mejora la capacidad pulmonar
El yoga requiere que nos centremos en la respiración y cada vez que lo hacemos mejoramos la capacidad pulmonar. También nos anima a respirar por la nariz, que filtra la suciedad, el polen y otros elementos que pueden dañar los pulmones.
8. Relaja nuestro sistema nervioso
La gente a menudo comenta lo relajados que se sienten después de una sesión de yoga, lo que tiene una explicación física. El motivo por el que sientes menos ansiedad es porque tu sistema nervioso ha pasado de simpático a parasimpático. En otras palabras, del modo “huye o lucha” al modo “descansa y digiere”.
9. Ayuda a la densidad ósea
Las mujeres en particular pierden masa ósea a medida que envejecen y se ha demostrado que el yoga ayuda a combatir esa pérdida estimulando la retención de calcio en los huesos. Al realizar posturas con peso, zonas como la columna, los hombros, los brazos y las piernas salen beneficiadas.
10. Ayuda a perder peso
Aunque es verdad que una sesión de yoga de una hora no quema las mismas calorías que una hora corriendo, tiene beneficios a largo plazo para bajar de peso. En primer lugar, convierte la grasa en músculo, lo que a su vez ayuda a deshacerse de más grasa. Y además, ayuda a que nos sintamos más cómodos en nuestra propia piel, lo que nos anima a tomar mejores decisiones alimentarias y de estilo de vida.
Con estos 10 motivos solo hemos arañado la superficie de todos los beneficios del yoga. Sin duda, no hay mejor manera de unir cuerpo, mente y alma. Por eso el yoga es una actividad para todos, sin importar las capacidades o la forma física de cada uno. ¿Aún no te hemos convencido? Podemos ayudarte a crear una rutina de yoga diaria desde hoy, para que lo compruebes por ti mismo.