La combinación perfecta de tradición italiana y un toque japonés, esta panna cotta de yuzu es una delicia aromática única.
La panna cotta es uno de mis postres favoritos. Puedes prepararla fácilmente con antelación, así que es muy socorrida cuando tienes invitados. Además, me encanta que puedas hacerla de infinitas maneras. Esta versión con zumo de yuzu, una fruta cítrica japonesa, resulta aromática y fresca: ideal para terminar con un toque ligero una cena de varios platos. Usar aceite de oliva y sal marina puede resultar raro, pero pronto te darás cuenta de que es la clave que aporta profundidad y equilibrio a este plato. El zumo de yuzu lo encontrarás en tiendas asiáticas y en supermercados grandes. Si no lo encuentras, también puedes sustituirlo con zumo de lima recién exprimido.
Tiempo de preparación: 15 minutos
Tiempo para enfriar: mínimo 4 horas
Porciones: 4
Ingredientes:
- 125 ml de leche entera (o cualquier leche vegetal)
- 375 ml de nata líquida
- 70 g de azúcar
- 2 cucharadas de zumo de yuzu
- Láminas de gelatina de 6 g
- Aceite de girasol
- 4 cucharaditas de copos de coco tostados
- Aceite de oliva virgen extra de calidad
- Escamas de sal marina (por ejemplo, fleur de sel)
- 4 moldes para pudin
Instrucciones:
- Pon a remojo las hojas de gelatina en agua fría durante cinco minutos.
- En una sartén pequeña, vierte la leche, la nata y el azúcar. Calienta suavemente la mezcla hasta que se disuelva el azúcar. Añade el zumo de yuzu y déjalo cocer a fuego lento durante tres minutos.
- Retira el exceso de agua de las láminas de gelatina y échalas en la sartén. Remuévelo todo sobre el fuego bajo hasta que se disuelva la gelatina. Retíralo del fuego.
- Engrasa los moldes con aceite de girasol. Echa la mezcla de leche en los moldes, cúbrelo con papel film y mételos en el frigorífico durante al menos cuatro horas (preferiblemente durante toda la noche).
- Antes de servir, sumerge brevemente los moldes en agua caliente para despegar la panna cotta del molde. Coloca un plato encima y dale la vuelta con cuidado.
- Decóralo con los copos de coco tostados y un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Luego echa por encima las escamas de sal marina y sirve al instante.