Si no produjéramos residuos en casa, el mundo estaría mucho más limpio y verde. Investigamos si es posible y cómo podemos reducir nuestro impacto
“Zero waste” es el término inglés que se usa para referirse a algo que no genera desperdicios. También se puede aplicar a los hogares, cuando en casa no generamos nada que requiera el uso de vertederos ni procesos de destrucción a altas temperaturas. Puede parecer un objetivo inalcanzable, a juzgar por la cantidad de bolsas de basura que la mayoría de nosotros tiramos cada semana. ¿Entonces, qué sentido tiene intentar ser un hogar con cero desperdicios?
¿Por qué no generar residuos es tan importante?
Según The World Counts, cada año tiramos 2120 millones de toneladas de desperdicios a nivel global. Si juntáramos todos esos residuos en camiones y los pusiéramos en fila, darían la vuelta al mundo 24 veces. Además de tener un impacto visual en el paisaje, ocupar un montón de espacio y ser una fuente de agentes químicos tóxicos, un estudio del Banco Mundial determinó que los vertederos son responsables del 11 % de las emisiones de metano a nivel global y se prevé que para 2050 esa cifra pueda alcanzar el 70 %. Si tenemos en cuenta que el metano es uno de los causantes del cambio climático y estamos inmersos en una carrera contrarreloj para detener el aumento de temperaturas, está claro que tenemos que revertir esta tendencia.
¿Cómo logramos no generar desperdicios?
La mayoría de nosotros seguramente ya está realizando acciones que se considerarían “zero waste” cada día. Si usas bolsas, tazas y botellas de agua reutilizables, por ejemplo. O si compras frutas y verduras que no vienen envueltas en plástico o apuestas por la ropa de segunda mano. Todo eso está genial pero es solo el principio. Un hogar con cero desperdicios debería seguir cinco normas de manera estricta:
- Rechazar: por ejemplo, la publicidad por correo o los regalos que nos sostenibles. Reduce – actively working to reduce the amount of waste
- Reducir: trabajar activamente para reducir la cantidad de desperdicios.
- Reutilizar: encontrar maneras de dar una segunda vida a los productos
- Reciclar: el plástico, los envases y el papel
- Recompostar: usar los restos de comida como compostaje
¿Pero de verdad es posible lograr los cero desperdicios? Vamos a estudiarlo un poco más a fondo.
Reflexiona sobre qué productos de limpieza usas
Piensa en los productos de limpieza que usas en casa, ¿vienen todos en contenedores de plástico? Lo más probable es que sí. El plástico es uno de los mayores problemas a la hora de lograr los cero desperdicios. Según la EPA, a pesar de nuestros esfuerzos para separar y limpiar nuestros plásticos, solo el 9 % de ellos se reciclan de verdad. Por eso, si tenemos en cuenta las cinco reglas, la del reciclaje debería ser la de menor prioridad y deberíamos centrarnos en su lugar en reducir y reutilizar.
“Resulta sorprendente lo bien que limpian algunos de los productos que tenemos en casa” afirma Carlos Garcia, director del servicio de limpieza profesional Total clean. “Por ejemplo, el vinagre es un ingrediente estupendo para elaborar un producto de limpieza general suave pero eficiente. Solo tienes que mezclar agua y vinagre a partes iguales en un recipiente con espray y ya tienes una solución de limpieza muy versátil que puedes usar para limpiar encimeras, fregaderos e incluso ventanas”. La próxima vez que se te acabe el espray limpiador, guarda la botella y prueba a preparar tu propia fórmula.
“El bicarbonato sódico es otro gran aliado para lograr un hogar sin desperdicios”, señala Garcia. “Recomiendo mezclarlo con un poco de agua para crear una pasta perfecta para acabar con las manchas más resistentes en superficies como azulejos, lavabos o juntas. Es un agente suavemente abrasivo que hace maravillas sin contener químicos nocivos”.
¿Tienes limones o naranjas a punto de ponerse malos? “Exprímelos en una botella con espray llena de agua para crear un limpiador natural para los cristales. La acidez ayuda a eliminar las manchas y la grasa y deja las ventanas relucientes y con un aroma natural que no te mareará. Puedes meter las cáscaras de cítricos que te sobren en un frasco con vinagre blanco durante unas semanas para darle al vinagre un agradable aroma y crear una solución de limpieza con un perfume cítrico, que resulta perfecta para acabar con la grasa y la suciedad y que no requiere tanta agua”.
Replantéate tus productos de belleza y para el baño
Cuando hablamos de productos de belleza, sabemos que mucha menos gente se atreve a prepararlos en casa. Una encuesta determinó que los estadounidenses gastan de media 110 $ al mes por persona en productos de belleza y el 58 % de ellos admiten que no tienen intención de reducir esa cantidad pese a la inflación. Esto es solo un indicativo de la importancia que damos a invertir en productos de buena calidad. Cuando hablamos de hogares que no generan desperdicios, también tenemos que tener en cuenta las probabilidades que tenemos de convertirlo en un hábito. A no ser que vivamos en una playa cultivando nuestros propios cocos para obtener el hidratante aceite de coco, cuidarnos va a conllevar generar algunos desperdicios. Sin embargo, siempre podemos elegir las opciones más sostenibles.
Por suerte, la de la belleza es una de las industrias punteras en productos recargables. Solo en 2021, ahorramos 802 587 kg en materiales gracias a que los clientes eligieron nuestras recargas. Este mes, lanzamos nuestras Clean Beauty Bars, una gama de pastillas limpiadoras sin jabón para el rostro, el cabello y el cuerpo. Estas fórmulas sólidas no requieren envases de plástico y el cartón en el que se venden es 100 % reciclable.
Consejos para lograr (casi) cero desperdicios en el baño:
- Cuando enciendas la ducha para esperar a que salga el agua caliente, usa un recipiente para reutilizarla para regar las plantas o lavarte las manos. ¡Puedes ahorrar hasta 11 000 litros de agua al mes!
- Elige papel higiénico sostenible como el de who gives a crap. Está elaborado a partir de papel de oficina reciclado y es 100 % biodegradable.
- Apuesta por productos reutilizables como bastoncillos y discos desmaquillantes. A largo plazo, ahorrarás materiales y dinero.
Invierte en productos duraderos
Cuando hablamos de productos reutilizables, hay muchas opciones más allá del baño y la categoría de belleza. Desde tapas elásticas de silicona y envoltorios de cera de abeja para las sobras hasta Mooncups y bolsas de tela, hay muchísimos productos pensados para durar. Y hablamos de infinitas categorías de productos: puedes hasta comprar un buen cepillo de madera para barrer, en vez de las alternativas de plástico barato. Lo importante es tener en cuenta siempre si existe una alternativa reutilizable frente a un producto de un solo uso.
Una nueva vida para los productos también en casa
Se estima que el 99 % de las cosas que compramos acabarán en la basura en 6 meses. Es un dato que pone los pelos de punta, especialmente si tenemos en cuenta los tesoros que acabamos tirando. “Cerca de 22 millones de muebles acaban en el vertedero cada año” afirma Abi Hugo, decoradora de interiores y especialista en upcycling, “pero con solo un poquito más de tiempo y esfuerzo (con algo tan sencillo como una capa de pintura), podemos tener un gran impacto”.
Si buscas ideas para darles una segunda vida a tus productos Rituals, hemos preparado toda una lista aquí.
Los mejores consejos de Abi para dar una segunda vida a los muebles:
- Asegúrate de limpiar todo bien con un limpiador industrial para eliminar los restos de suciedad y grasa.
- Líjalo ligeramente con un papel de grano 120 para levantar un poco la superficie y que la pintura tenga algo a lo que adherirse.
- Usa masilla para madera en las zonas dañadas (donde se haya levantado o donde haya arañazos, etc.).
- Aplica una buena base o primer (aunque yo siempre uso pintura que no requiere una base anterior).
- Usa el color que prefieras. Me encanta que haya sitios como Community Repaint donde puedes conseguir botes de pintura a medio usar por un precio muy bajo, porque ayuda a reducir, reutilizar y reciclar y hasta puedes llevarles la pintura que te sobre cuando hayas terminado. Te recomiendo investigar si hay algo parecido en tu zona.
- Dale una segunda o tercera capa, si es necesario.
- Para terminar, dale una capa de cera o fijador para protegerlo aún más.
- Ponle unos tiradores nuevos y ya tienes un mueble único, personalizado y ecológico.
Si no tienes muebles rotos pero necesitas algo nuevo, puedes encontrar miles de opciones de segunda mano o puedes incluso buscar por la calle algún palé. “Con una herramienta para cortar (una segueta o una sierra de mano) puedes cortar la madera”, recomienda Abi. “Tendrás que lijarla a fondo, porque la madera de los palés suele tener mucho grano, así que empieza con un papel de lija de 80 y ve bajando hasta uno de 120 o 240. Después usa cola para madera, tornillos y puntas para usar toda tu creatividad”.
Entonces, ¿es posible vivir sin generar residuos? Sí, probablemente, si cultivas tus propios alimentos, fabricas todos tus productos y vas caminando a todas partes. Sin embargo, 1) es muy difícil conocer el impacto de nuestras acciones y 2) todo requiere mucho tiempo y no siempre es compatible con la forma de vida actual. Lo que sin duda todos podemos hacer es reducir los desperdicios que generamos en la medida de lo posible. Es mejor que la mayoría lo intentemos y no lo logremos del todo que solo unos pocos tengan éxito.