Relájate y elimina tensiones con estos 6 pasos para después de entrenar.
¿Sabías que la recuperación después de hacer ejercicio es igual de importante que la sesión en sí? Una rutina de recuperación calmará los músculos y te ayudará a evitar las agujetas, para sobreponerte de manera más eficiente y volver a ponerte en marcha más rápido. Pasa del dolor a la flexibilidad y recarga tu cuerpo y tu mente con esta rutinas reparadora en 6 pasos para después de entrenar.
1. REBAJA EL RITMO POCO A POCO
En lugar de irte directamente a casa y tumbarte en el sofá después de entrenar, permite que tu cuerpo desconecte poco a poco mediante la recuperación activa. Una sesión de recuperación activa y sana puede incluir ir a dar un paso, dar una vuelta en bicicleta o practicar yoga con una sencilla sesión con rulo de espuma. Las actividades de baja intensidad no solo te transportarán a un estado de relajación posentrenamiento, sino que también ayudarán a tus músculos a recuperarse más rápido. ¿Necesitas una ayuda extra? Prueba nuestro espray de magnesio con ingredientes naturales como ginseng, árnica y magnesio, especialmente diseñado para relajar todo el cuerpo, incluso después de los entrenamientos más intensos.
2. Recárgate
Dicen que los abdominales se hacen en la cocina. No es así de sencillo, pero es cierto que tu cuerpo aprovecha sus reservas de glicógeno durante el entrenamiento, agotando las reservas de energía de los músculos. Una comida posentrenamiento puede ayudarte a recuperar los niveles de glicógeno y fortalecer los músculos. ¿No sabes qué deberías comer para recargar tus pilas correctamente? Después de una sesión de ejercicio intensa, tu cuerpo necesita carbohidratos (boniatos, quinoa, pan y pasta integrales, avena, plátanos), proteínas (huevos, pollo, atún, yogur griego, requesón) y grasas saludables (frutos secos, aguacate y pescado azul, como salmón y caballa). Es mejor comer durante los 30 minutos después de hacer ejercicio, ya que es cuando los transportadores de glicógeno de los músculos están más activos y el cuerpo está más receptivo a los nutrientes.
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3. Hidrátate
La hidratación posentrenamiento es crucial para la recuperación. Después de sudar, recupera los líquidos perdidos bebiendo agua (no demasiada de una vez). Otra bebida posentrenamiento fantástica es el zumo de cerezas ácidas, ya que contiene una gran cantidad de sustancias antioxidantes y antiinflamatorias. Y, si quieres un capricho líquido, prueba nuestros tres deliciosas recetas de té helado, estupendas para el cuerpo y la mente.
4. Date un baño
Ninguna rutina posentrenamiento es capaz de suavizar tus músculos como un baño caliente. Olvídate del lema "si no hay dolor, no hay beneficio" y concédete un baño profundamente relajante que haga las delicias de tu cuerpo y tu mente ([link to: https://www.rituals.com/en-nl/mag-hammam-bathing.html]) en un éxtasis perfecto. Rituals ofrece infinidad de opciones para disfrutar de un baño de lujo. ¿Por qué no pruebas los cristales de magnesio de The Ritual of Jing? Y si quieres una relajación definitiva, enciende una de nuestras velas aromáticas con ámbar, baya de Goji o jazmín de nuestra Private Collection.
5. Automasaje
Un masaje después de una sesión de entrenamiento intensa no solo sienta de maravilla, sino que también es beneficioso para la salud. Mejora la circulación sanguínea, reduce la inflamación, ayuda a que tus músculos se recuperen y mitiga los dolores típicos de después de hacer ejercicio. Como tener a un masajista profesional a tu disposición es un lujo que la mayoría de la gente no tiene, prueba con un automasaje. Convierte tu automasaje en una experiencia aún más lujosa (¿por qué no?) con uno de nuestros maravillosos aceites corporales. Calienta el aceite entre las manos antes de usarlo, para que resulte aún más agradable.
En la mayoría de los casos vale con las manos, pero para los músculos más inaccesibles de la espalda y los glúteos puedes usar unos rodillos de espuma.
6. DUERME BIEN
¿El Santo Grial de todos los tratamientos de recuperación para después de hacer ejercicio? Dormir. Puede que dormir sea la parte más importante de tu entrenamiento. Es cuando tu cuerpo se reconstituye, repara y regenera. Durante el sueño, el cuerpo produce la mayoría de las hormonas del crecimiento responsables de la renovación celular y la recuperación muscular. Para sacar el máximo provecho a tus sesiones de ejercicio, tu objetivo debe ser entre 7 y 9 horas de sueño de calidad cada noche. Además, es mejor no entrenar poco antes de irte a dormir: se recomienda hacerlo 4 o 6 horas antes como mínimo. Y, después de un entrenamiento agotador, intenta irte a dormir antes o echar una cabezadita después de entrenar. Prueba la bruma para el cuerpo y la almohada de The Ritual of Jing, con sándalo y lavanda, para dormir a pierna suelta.
