Tenemos la rutina perfecta para cuidar tu rostro

Te ayudamos a crear la rutina perfecta para cuidar tu rostro, además de enseñarte a combinar productos

 

La industria de la belleza es un negocio en auge, por lo que puede resultar complicado elegir los productos que son realmente necesarios y cuáles simplemente son redundantes. ¿En qué orden debes utilizar todas esas cremas y sérums? ¿A qué debes prestar atención al comprar nuevos productos de cuidado de la piel? ¿Qué ingredientes son importantes y cómo sabes qué producto es más adecuado para tu piel? Estas directrices para la rutina ideal de cuidado del rostro son tu fórmula mágica para una piel radiante. 

 

Lo sabemos. Algunas noches estás simplemente destrozado y algunas mañanas estás demasiado ocupado como para dedicar más de 5 minutos a cuidar de tu piel. No obstante, dedicar más tiempo al cuidado de la piel vale realmente la pena, porque tu rostro está sometido a un gran estrés a diario. Por ejemplo, es muy importante proteger la piel contra la contaminación del aire y los rayos UV. Tu rostro necesita hidratación, un poco de ayuda para eliminar las células muertas y una dosis de ayuda extra para combatir el envejecimiento. El secreto de una piel feliz y sana es crear una rutina de cuidado de la piel sencilla, eficiente y que se pueda adaptar con facilidad. 

 

El primer paso: Determinar tu tipo de piel

Nuestro tipo de piel está determinado por los genes, pero existen distintos factores que también pueden repercutir sobre ella, como el estrés, el estilo de vida y las hormonas. “Hay cuatro tipos principales de piel: normal, seca con lípidos, grasa y mixta”, dice Ksenia Selivanova, cofundadora de la consultoría de cuidado de la piel Lion/ne. “Además, hay que tener en cuenta las características secundarias de la piel: sensible, deshidratada, envejecida, con acné, rosácea y dañada por el sol”. 

 

Si tienes la piel normal, tus poros son pequeños y no tienes sarpullidos, imperfecciones ni zonas más grasas y otras más secas. ¡Qué suerte! Si tienes la piel tersa y, de vez en cuando, escamada o apagada, tienes la piel seca con lípidos. Con la piel grasa, puedes tener puntos negros y manchitas, y tienes los poros más dilatados, y, por lo tanto, también más visibles. Por último, la conocida como piel mixta indica que tu zona T (frente, nariz y barbilla) es más grasa que el resto del rostro. Puedes tener las mejillas normales o incluso secas. 

 

No necesitas una rutina de 12 pasos de inspiración coreana para tener una piel estupenda, pero sí que es necesario adaptarla al comportamiento de tu piel. Reflexiona durante unos momentos sobre cuál es tu tipo principal de piel y cuáles serían los problemas secundarios. Esa información te resultará muy útil para encontrar los productos que necesitas. Y no olvides que “tu rutina matutina se debe centrar en la protección, mientras que la nocturna debe tener el objetivo de hidratar y estimular la piel”, afirma Megan Felton, cofundadora de Lion/ne. 

 

La rutina ideal para tu rostro

Una rutina esencial variará ligeramente dependiendo del tipo de piel y tus preocupaciones, pero básicamente debe constar de tres pasos: limpieza por la mañana y por la noche, un producto de tratamiento, como un potenciador, sérum o tónico que se puede utilizar por la mañana o por la noche o ambas, y una crema hidratante. La rutinas de cuidado de la piel más avanzadas requieren un poco más de tiempo y aportan un poco más de cuidado (específico). 

 

Una rutina de cuidado del rostro esencial puede constar de lo siguiente: 

 

MAÑANA Y NOCHE 

  • Limpiar 
  • Sérum 
  • Hidratante 

   

Aquí tienes un ejemplo de rutina exhaustiva: 

 

MAÑANA 

  • Limpiador 
  • Tónico 
  • Potenciador 
  • Sérum 
  • Crema para el contorno de ojos 
  • Crema de día 
  • SPF 

 

NOCHE 

 

Ahora vamos a ver cada paso en mayor detalle: 

Limpiador 

Es una de las partes más importantes de tu rutina de cuidado de la piel. Tu piel entra en contacto con la contaminación del aire y otros agentes contaminantes a diario, y por la noche es necesario eliminarlos. También es importante que te vuelvas a limpiar la piel por la mañana para evitar los poros obstruidos. La forma en que debes hacerlo dependerá de tu tipo de piel y tus preferencias personales. Los tipos de piel más secos necesitan limpiadores hidratantes de leche u oleosos. Las pieles mixtas o grasas pueden usar limpiadores en espuma o incluso oleosos porque eliminan bien el sebo, pero es mejor realizar una limpieza doblepor las noches para que los poros no se taponen. El agua micelar es apta para todo tipo de pieles. 

 

Tónico

Los tónicos se usan después del limpiador. Estos productos fluidos y líquidos están diseñados para eliminar las impurezas rebeldes, aportar nutrientes adicionales, equilibrar el cutis y ayudar a que los siguientes productos se absorban mejor. Los tónicos sin alcohol son una buena opción para todos los tipos de piel. Los que no tienen alcohol calman e hidratan la piel seca además de equilibrar el pH y eliminar el exceso de grasa de las pieles grasas/mixtas. 

 

Potenciadores 

Como su propio nombre indica, están pensados para potenciar la piel. Contienen una mezcla específica de ingredientes, con un ingrediente activo en una concentración más alta, para satisfacer las necesidades específicas de tu piel. Ayudan a rehidratar, rellenar y revitalizar a un nivel más profundo. Como los tónicos y potenciadores son más ligeros que los sérums, estos deben aplicarse primero. No necesitas usarlos todo el tiempo, pero sí que puedes añadirlos a tu rutina cuando tu piel necesite una ayuda extra. 

 

Sérums

Los sérums son más ligeros que las cremas de día o de noche, pero contienen una concentración más alta de ingredientes activos. Al tener una textura más ligera, se absorben más profundamente en la piel para que puedan actuar mejor. Por lo general, se aplican antes de los hidratantes y son adecuados para casi todos los tipos de piel.  

 

Cremas para el contorno de ojos 

Tanto si usas una crema para el contorno de ojos con una textura similar a un suero como si es más densa, es mejor aplicarla con el dedo anular antes del aceite/hidratante. Como la piel alrededor de los ojos es más sensible, requiere cuidados especializados, como una concentración más tolerable de principios activos. Si lo que te preocupa de esta zona son las líneas de expresión, la hinchazón, la hiperpigmentación o las ojeras, hay muchas cremas especializadas para ayudarte. 

 

“Si eres propenso a los ojos hinchados, te recomiendo que solo apliques la crema para el contorno de ojos por la mañana”, dice Abigail James, experta internacional en cuidado del rostro. “La piel alrededor de los ojos es más fina y los productos pueden quedarse en esta zona delicada mientras duermes y la circulación se ralentiza”. 

 

Cremas de día y de noche 

Aplica una crema de día por la mañana y una crema de noche por la noche . Suelen estar diseñadas para adaptarse al tipo de piel específico, para hidratarla, retener la humedad y dejar el rostro más suave y terso. 

 

SPF

Incluso en invierno es importante protegerte la piel de los rayos UV y, a pesar de que muchas cremas contienen protección solar (SPF), es mucho mejor utilizar protección solarencima de tu crema de día.   

 

Aceites 

Los aceiteshidratan la piel y retienen los ingredientes activos, por lo que depende de tus preferencias cuál elegir. Si tienes una piel especialmente seca, puedes usar tanto un aceite como un hidratante, mientras que las pieles grasas y con tendencia a las imperfecciones deberían evitar los aceites. Una crema hidratante acuosa no puede traspasar la grasa, así que mejor aplicar el aceite en las zonas secas después de aplicar la crema (si usas una). Si usas solo aceite, mima tu piel con un masaje para que penetre mejor. 

 

“Una vez a la semana, también me encanta hacerme un masaje facial con un aceite. Esto no solo nutre la piel con aceites y ácidos grasos esenciales, sino que también estimula la circulación, relaja los músculos y proporciona un momento de cuidado personal fundamental”, afirma Abigail. 

 

¿Quieres conocer más detalles sobre qué hacer y qué no hacer para tener una piel radiante? Echa un vistazo a los consejos de Abigail James, experta internacional, aquí. 

 

Mascarillas y exfoliantes 

Las mascarillas y exfoliantes faciales es mejor incluirlos un par de veces a la semana en tu rutina. Si exfolias la piel antes, potenciarás los efectos de la mascarilla facial.  

 

“Hacerte una mascarilla una vez a la semana por la noche es una forma fantástica de estimular la piel. Si tu piel tiende a ser grasa, puedes elegir una mascarilla de carbón vegetal. Si necesitas hidratación y luminosidad, la mascarilla con AHA o la hidratante de papel es perfecta”, comenta Abigail. Las noches en las que uses una mascarilla, puedes saltarte el potenciador, el sérum y quizás incluso la crema y/o el aceite de noche, según el tipo de piel y la mascarilla que uses. Por ejemplo, si la mascarilla es muy nutritiva, es posible que no necesites una capa adicional de humedad, pero, si has usado una mascarilla con AHA, una crema hidratante será el colofón perfecto para tu tratamiento casero. 

 

Un exfoliante es un exfoliante facial suave que actúa de forma distinta a otros tipos de exfoliantes. Un buen exfoliante contiene ácidos que facilitan la eliminación de las células muertas de la piel desde el interior, por lo que el resultado es una piel más radiante y fresca. Con la edad y otros factores como los daños solares, a tu piel le cuesta más eliminar las células muertas, por lo que la exfoliación se convierte en necesaria. Tu piel tiene que adaptarse, así que empieza poco a poco. La regla general es 1 o 2 veces por semana; si lo haces, notarás que es una especie de cura milagrosa para las imperfecciones, las arrugas y la piel seca. Si utilizas un exfoliante de manera frecuente, es muy importante que después mantengas tu piel hidratada. 

 

Cómo combinarlos 

“Una buena manera de recordar cómo aplicar los productos por capas es empezar con los más ligeros y acuosos primero, como el tónico y el potenciador, y después aplicar los oleosos y más grasos. Por las mañanas siempre tienes que acabar con la crema SPF”, afirma Megan.  

 

La lista de ingredientes 

Sean cuales sean los productos que utilices para tu rutina de cuidado de la piel, revisa siempre la lista de ingredientes. No te dejes intimidar por la terminología complicada; investiga qué ingredientes son más adecuados para tu tipo de piel e infórmate bien. Evita los productos que contengan alcohol en primeras posiciones de la lista de ingredientes y asegúrate de que el perfume sea el último ingrediente de la lista, porque esto significa que el producto no contiene demasiado. Los ingredientes que se ha probado científicamente que son beneficiosos para la piel contienen retinol, vitamina E y vitamina C. También hay ingredientes que, por lo general, deberías evitar, como los parabenos, el aceite mineral y la silicona. 

 

Descubre nuestro glosario de ingredientes para el mejor cuidado del rostro. 

 

Cómo adaptar la rutina de cuidado con la edad 

A medida que nuestra piel envejece, tenemos que barajar la posibilidad de cambiar nuestra rutina de cuidado de la piel, ya que nuestras hormonas y nuestro estilo de vida pueden ser muy distintos entre los 20 y los 40 años. 

 

Normalmente, una piel más joven se beneficia de cremas y sérums con una textura más ligera. Cualquier producto demasiado pesado o nutritivo puede causar imperfecciones, así que no utilices “productos antiedad” demasiado pronto. 

 

A partir de los 40, nuestras hormonas— sobre todo los estrógenos— están de capa caída, lo cual causa más sequedad, incrementa la necesidad de hidratación y la aplicación de distintas capas de productos se vuelve fundamental. La hidratación extra no solo se puede conseguir con cremas con más cuerpo, sino también con ingredientes activos hidratantes, como el ácido hialurónico, contenido en los sérums y ampollas potenciadoras. Aplicar una buena crema hidratante después de este paso te ayudará a sellar la hidratación extra. 

 

La renovación celular natural de la piel también se reduce drásticamente cuando envejecemos, por lo que la exfoliación para estimular este proceso ayuda a mantener la piel con un aspecto joven. Una piel exfoliada también refleja la luz mejor, por lo que aporta un aspecto más hidratado. Además, la exfoliación permite que el resto de los ingredientes se absorban mejor. Cuando eliminamos las células muertas de la superficie de la piel, estamos abriendo el camino para que nuestra rutina de cuidado de la piel sea aún más eficaz.  

 

Encontrar la rutina de cuidado del rostro perfecta puede implicar cometer errores al principio. “Si tienes un brote de granitos repentino, un cambio clave en tu rutina debe ser reducir el nivel de crema hidratante”, afirma Abigail. “Pasa a utilizar un jabón delicado como limpiador y una mascarilla de carbón vegetal dos veces a la semana con una exfoliación más frecuente”. 

 

¿Tienes una duda que no hemos resuelto aquí? ¡No te preocupes! Hemos respondido las 15 preguntas más frecuentes, aquí.

Amy Lawrenson

Amy Lawrenson

Amy Lawrenson es una editora de belleza del Reino Unido con más de 13 años de experiencia escribiendo para revistas y webs como ELLE, Grazia, Women's Health y Byrdie. Ella tiene un gran interés en todo lo relacionado con la belleza y el bienestar, especialmente con el  cuidado de la piel porque ¿quién no quiere una tez clara y brillante?la piel porque ¿quién no quiere un cutis brillante y brillante?cuidado de la piel porque ¿quién no quiere una tez lisa y radiante?