Cuando duermes bien y del tirón, tu piel tiene un brillo especial e inconfundible. De hecho, está demostrado que el sueño puede estar más relacionado con el aspecto de la piel de lo que pensamos. Una piel descansada estará más sana y por eso hemos combinado estos dos aspectos que tanto influyen en nuestro bienestar. Una rutina relajante para antes de dormir y un buen tratamiento para el rostro, que querrás integrar como hábito nocturno en tu día a día. Sigue estos pasos para lograr una piel suave y un sueño reparador. ¡Nos lo agradecerás!
1. Crea un ambiente tranquilo para realizar tu rutina: enciende una The Ritual of Jing scented candle.
2. Date un baño relajante con The Ritual of Jing Magnesium Bath Crystals.
3. Hidrata la piel y relaja la mente con un masaje corporal con el aceite The Ritual of Jing dry oil.
4. Elimina las impurezas y el estrés acumulado con The Ritual of Namaste micellar water.
5. Realiza un masaje con el bálsamo limpiador y nota cómo el gel se transforma en un relajante aceite.
6. Para que la piel quede totalmente libre de contaminantes y otras impurezas, usa la espuma limpiadora que realiza una doble limpieza.
7. Mima la piel del contorno de ojos con una hidratante cooling eye lotion.
8. Añade una gota de aceite facial a tu crema de noche y date un masaje en los puntos de presión.
9. Aplica el The Ritual of Jing Sleep serum en las sienes, la frente y el cuello para prepararte para dormir.
10. Justo antes de meterte en la cama, rocía un poco de The Ritual of Jing Pillow & body mist en la almohada. Este magnífico aroma relajante con lavanda y sándalo te ayudará a conciliar el sueño.