¿Tienes la casa tan llena de libros, en las estanterías, las mesas bajas y hasta en la encimera de la cocina, que ya no sabes qué hacer con ellos? Aunque no seas consciente de ello, estás practicando el tsundoku, la costumbre japonesa de adquirir libros y apilarlos con la intención de leerlos más tarde, lo que resulta en una colección accidental.
El término se originó en Japón durante la era Meiji (1868-1912) como un término del argot fruto de la combinación de 'tsun' (a partir de 'tsumu') que significa 'apilar' y 'doku' que se traduce como 'leer' . En el otro lado del mundo, más o menos al mismo tiempo, el escritor británico Thomas Frognail Dibdin acuñó el término "bibliomanía", que significa "un apasionado entusiasmo por coleccionar y poseer libros". La alegría de acumular material de lectura es un fenómeno mundial y somos muchas personas las que nos identificamos con nuestro bibliófilo interior. Pero en el mundo actual, más concienciado por la sostenibilidad, ¿cómo podemos conciliar el amor por acumular libros con una estrategia más consciente para coleccionarlos? A continuación, te damos ocho formas de mimar tu colección de libros con amor y sostenibilidad.
Comprar más libros de los que uno puede leer no es nada menos que el alma acercándose al infinito...
Una organización mindful
La mejor manera de aprovechar al máximo tu colección de libros es organizarla de una manera que tenga sentido para ti y que te aporte alegría. ¿Quieres ordenarlos por tamaño? ¿O te gusta más la idea de colocar los libros por color? También puedes organizarlos de una manera más funcional, por género o alfabéticamente por autor. Organizar los libros para que resulten más accesibles y que al mismo tiempo te haga feliz ayudará a dar una nueva vida a tu colección.
Dona libros
Una gran cantidad de libros puede gustarte mucho, pero cuando te pongas a organizarlos, reflexiona sobre si vale la pena conservarlos todos. Pregúntate:
- ¿Es útil?
- ¿El contenido me interesa?
- ¿Es visualmente bonito?
Si el libro no cumple ninguna de estas condiciones, entonces dónalo a una organización benéfica o dáselo a un amigo. Seguro que alguien le saca partido.
Completa un reto de lectura
Goodreads tiene un reto de lectura en su web donde puedes comprometerte a leer una cantidad determinada de libros al año. Si creas un perfil, puedes llevar un registro de los libros que has terminado y los que están en tu lista de lectura.
Ten un libro siempre a mano
Al comienzo de un nuevo mes, selecciona un libro de tu colección y colócalo en la mesita de noche. Tener un libro a mano te animará a leerlo.
¡Céntrate en una página!
A muchos de nosotros nos encantaría leer más, pero la vida a veces no nos lo pone fácil y, además, los libros largos (como “Tan poca vida” de Hanya Yanagihara) pueden resultar bastante abrumadores. Comprométete a leer solo una página cada noche antes de acostarte. Lo más probable es que acabes leyendo más de una…
Comparte tu amor por los libros
La alegría de leer también está en poder compartir tus libros favoritos con amigos y familiares. Convierte tu colección en una especie de biblioteca y compártela. Si son libros muy apreciados y gastados, anota a quién se los has prestado para poder saber dónde andan.
Organiza un club de lectura
Si te gusta hablar de libros tanto como coleccionarlos, ¿te has planteado crear un club de lectura mensual o trimestral con los amigos? Acordad un libro, comprometeos a leerlo y luego reuníos para comer (¿con una comida inspirada en un libro, tal vez?) para hablar largo y tendido sobre él. ¡La felicidad completa!
Compra libros de segunda mano
Los libros electrónicos son un invento maravilloso que nos permite llevarnos miles de libros de vacaciones o de camino al trabajo. Pero, si prefieres los libros físicos, intenta en la medida de lo posible comprarlos de segunda mano. Puedes buscar en las tiendas benéficas, de segunda mano, los mercadillos de libros u online. También puedes hacerte el carné de la biblioteca local y sacarlos prestados de allí. Mucho mejor para tu bolsillo y para el planeta.
Muestra tus libros
Los libros de gran formato están diseñados para ser admirados como obras de arte para los amantes de las letras. Muestra tus libros más bonitos y colócalos donde puedas disfrutarlos. Si tienes una colección de libros de arte, puedes exhibirlos abiertos en una estantería y cambiar las páginas cada pocas semanas.