Inspirados en la época navideña y en el Hotel Rituals, aquí tienes todos los consejos que necesitas para darle un toque de lujo a tu hogar.

Una de las cosas que más gustan de los hoteles boutique es su estética cuidada hasta el último detalle, con impecable ropa de cama, una iluminación cálida y acogedora y suaves alfombras que parecen nubes bajo los pies. ¿Pero sabías que es posible recrear ese ambiente en tu propia casa? Solo necesitas sacar tu vena creativa y explorar la decoración desde una perspectiva distinta. Te explicamos cómo lograrlo.

1. Encuentra tu punto focal

Con solo mover un poco los muebles podrás transformar por completo un espacio. Jo Nash, diseñadora de interiores y fundadora de Joanna Nash Design, nos sugiere empezar por un punto focal. “Lo más importante es el espacio, pero no tienes que ponerte a tirar paredes. Solo necesitas pensar bien dónde poner los muebles para que la habitación parezca más sofisticada. Puedes transformar el sofá o la chimenea en el punto focal (no la televisión) y si tienes el sofá contra una pared, sepáralo de ella para colocar objetos interesantes y lámparas”, recomienda. “Una vez hayas liberado espacio del lado del sofá, puedes añadir un sillón, una mesa pequeña o una planta en la esquina”.

2. Añade una alfombra

“Un buen diseño de interiores tiene capas y texturas y el suelo es el mejor sitio por donde empezar”, continúa Jo. “Si no tienes una alfombra, puedes hacerte con una a buen precio. Tampoco dudes en poner una si tu suelo es de moqueta, porque pueden quedar bien sin añadir volumen si optas por un diseño sin relieve”.

3. La iluminación es clave

La iluminación es el arma secreta de los hoteles porque crea ambiente en un espacio con solo pulsar un botón (literalmente). “La mejor manera de conseguir el ambiente deseado con la iluminación es con una lámpara. Las recargables son muy bonitas pero también puedes usar las que ya tienes y cambiar las bombillas por unas recargables de Amazon”, aconseja Jo. “Observa la habitación desde la puerta, fíjate en los huecos donde falta luz y pon una lámpara. Las de pie son una idea excelente en estos casos y quedan genial en la esquina posterior de un sofá”. Colocar una lámpara delante de un espejo también ayuda a reflejar la luz hacia la habitación y dará una mayor sensación de amplitud.

4. Los cojines son otra arma secreta

En el sofá o en la cama, los hoteles tienen siempre una buena cantidad de cojines. Aportan una sensación de suavidad y exclusividad gracias a su diseño acolchado.  Prueba con distintas formas y tamaños. Los alargados como los que vendemos nosotros quedan genial sobre las camas, junto a las almohadas, mientras que nuestros diseños redondos de la Saigon Collection quedan estupendos con cojines cuadrados y grandes. Los diseños de distintas texturas, como terciopelo, entretejido, flocado o con aplicaciones aportarán un toque de interés, así como detalles como borlas y flecos. Elijas lo que elijas, son una de las maneras más rápidas y sencillas de recrear el look de hotel en tu hogar.

5. Apuesta por las mantas

Si quieres lograr un look rústico y acogedor, las mantas serán tus mejores aliadas. Estos elementos también aportan textura y un toque de interés. Ponlas sobre el sofá o los sillones, en los reposabrazos o los respaldos, o dóblalas y colócalas unas sobre otras. “Unas cuantas apiladas en una cesta de mimbre debajo de una consola o al lado de la chimenea dan un toque digno de un precioso hotel rural”, afirma Jo.

6. Elige un elemento a destacar

Los hoteles a veces cuentan con obras de arte llamativas repartidas por los espacios, ya sean espejos, esculturas, pinturas o lámparas. “Un elemento atrevido es todo lo que hace falta pero tienes que elegir bien dónde ponerlo. Muchas veces los hoteles eligen poner la pieza más llamativa en el hall de entrada o en una zona común para llamar la atención. Si tu hogar cuenta con una entrada, puedes colocarlo allí. Es lo primero que verás al entrar en casa, así que tiene que ser algo que te haga sonreír”, continúa.

7. Elimina lo superfluo

En los hoteles cada cosa está siempre en su sitio. Echa un vistazo a tu casa y a los adornos, fotos, velas y demás elementos que tienes en las estanterías y en la mesa de café y líbrate de lo que sobra. Quédate con las cosas que te aporten alegría y guarda todo lo demás en una caja, ya sea porque no es estético o porque no pega con el resto de la habitación. Los libros grandes quedan genial sobre las mesas de café, apilados y ordenados. Mete todas tus joyas en un único lugar como nuestras cajas, que tienen el tamaño perfecto y quedan preciosas abiertas sobre una mesita. Y si te gusta tener pañuelos a mano invierte en una tapa que cubra la caja original. Puedes usar trucos de almacenamiento como cestas de picnic en distintos tamaños o maletas vintage, para crear un punto focal en la habitación y, si no las vas a usar a menudo, puedes colocar encima una planta para transformarlas en un mueble.

8. Un baño lleno de paz

Transformar tu baño en un spa de lujo convertirá a su vez tu hogar en un espacio de cinco estrellas. Ganchos bonitos, toallas mullidas, cómodos albornoces y superficies despejadas son elementos imprescindibles. Para dar el toque final usa velas, barritas aromáticas, productos cosméticos ordenados por colores y recipientes de cerámica o vidrio para el algodón, creando una impresión de orden. Además, apuesta por el color blanco como fuente de calma.

9. El aroma perfecto

Los hoteles de lujo muchas veces resultan inconfundibles gracias a sus aromas y algunos de ellos incluso los venden en forma de vela, difusor o espray. Decide qué ambiente quieres conseguir en tu hogar y ponte manos a la obra. Puedes usar la misma fragancia en toda la casa pero mezclando la manera en que perfumas cada rincón: en el dormitorio puedes usar nuestro difusor aromático Sleep mientras que una vela dará ambiente al salón y las barritas aromáticas quedan genial en baños y entradas. También puedes elegir un aroma para cada habitación, según el ambiente que quieras conseguir. Los aromas cítricos funcionan muy bien en las cocinas y en los despachos, porque resultan ligeros y alegres, mientras que los florales aportan frescor a los dormitorios y los almizcles amaderados convierten los salones y comedores en espacios muy acogedores. Las opciones son infinitas pero elige bien porque el aroma correcto es clave para potenciar al instante tu hogar.