¿Hay cosas del pasado que te pesan demasiado? Aprende a aligerar tu carga emocional y hacer hueco a la alegría y positividad con estas estrategias expertas para dejar ir y pasar página. 

Encontrar más espacio en tu vida para la alegría y la positividad es una idea muy atractiva. ¿A quién no le gustaría sentirse más ligero/a y optimista con cada día que pasa? Un paso fundamental para lograrlo es tomar la difícil decisión de dejar ir las cosas que ya no nos hacen bien. Esas cosas que puede que nos inciten a sabotear nuestra felicidad.  

Ya sea un remordimiento del que no logramos librarnos, un enfado continuamente acechando bajo la superficie, la sombra de las expectativas no cumplidas o quizás una relación que ya no nos hace crecer, las mochilas emocionales del pasado pueden llegar a pesar demasiado. Pueden ser un lastre de insatisfacción que no nos deje avanzar hacia el futuro ni aprovechar todas las oportunidades que nos ofrece la vida para ser felices.  

Como observa Damon Zahariades en su maravilloso libro The Art of Letting Go, la libertad genuina parte de nuestra disposición para dejar a un lado lo que ya no necesitamos. Con cada carga que dejamos atrás, hacemos hueco para nuevos comienzos y abrimos camino a una vida más positiva y satisfactoria. 

Si crees que ha llegado el momento de decir adiós a los remordimientos, el enfado, una relación insatisfactoria o un trabajo que se te ha quedado pequeño, prueba estos prácticos consejos y estrategias que nos dan nuestros expertos.  

La importancia de dejar ir 

SegúnEloise Skinner, psicoterapeuta y escritora, dejar ir es como abrir una puerta a los nuevos comienzos y oportunidades. “Al dejar ir (ya sea de manera simbólica, emocional o mental) las cosas que ya no nos hacen bien, hacemos hueco para los nuevos comienzos y oportunidades”, explica.  

“Cuando nos centramos en el pasado o en las cosas que ya no nos sirven, nos metemos en un círculo vicioso de patrones, hábitos y comportamientos que pertenecen a una etapa vital anterior. Dejarlos a un lado nos da la oportunidad de empezar de nuevo o de dar una nueva dirección a nuestras vidas”. 

Catherine Embleton, hipnoterapeuta cognitiva concuerda con esta idea. “Si quieres mejorar tu bienestar mental, tienes que dejar ir esas ideas y sentimientos que ya no te sirven de nada”, afirma. 

“Aferrarse a remordimientos o frustraciones pasadas pueden impedirte seguir adelante y disfrutar de la alegría o felicidad del momento presente. Básicamente, te crea una mochila emocional cuya única función es ser un lastre que limita tu potencial”. 

Cómo identificar lo que tienes que dejar ir 

¿Qué tenemos que hacer para emprender este viaje y dejar ir? Según Georgie May, activista de bienestar y autora de Lucky Girl: Unveiling the Secrets of Manifesting a Lucky Life, el primer paso es la reflexión.  

“Pregúntate si esa relación, ese trabajo, o cualquier otra cosa te aporta o no un equilibrio, si te aporta felicidad, satisfacción y coherencia con tus valores”, sugiere. “Si no es así, puede que sea hora de plantearte un par de cosas. Presta atención a cómo te sientes: una constante negatividad o falta de entusiasmo pueden indicar que ha llegado el momento de dejar ir y seguir adelante”. 

Embleton concuerda y añade que es muy importante plantearse por qué somos reacios a dejar ir. “A muchos nos cuesta seguir adelante por miedo a lo desconocido”, explica. “Puede que estemos demasiado apegados a los hábitos familiares o a las creencias negativas pero muy arraigadas”. Al negarse a cambiar o dejar a un lado las emociones negativas, te atrapas en un círculo vicioso de dolor, remordimientos y odio hacia uno mismo. Reconocer estas limitaciones es el primer paso para superarlas”. 

Soltar el resentimiento y el enfado del pasado 

Cuando hablamos de soltar el enfado y el resentimiento, tanto May como Skinner destacan el poder transformador del perdón. No tiene por qué conllevar una reconciliación con los que nos han hecho daño, pero sí que supone tomar la decisión consciente de dejar a un lado las emociones negativas.  

“Un método muy poderoso para dejar ir es encontrar un lugar tranquilo, colocar las manos sobre el corazón y cerrar los ojos. Cada vez que tomes aire, escucha tu cuerpo y, cada vez que lo sueltes, visualízate soltando lo que te supone una carga”, recomienda May. “Nota cómo se va disipando la tensión y cómo te vas llenando de calma. Esta práctica simboliza la autocompasión y te empodera para decidir dejar ir algo de manera consciente. Repítela con frecuencia para lograr una mayor libertad emocional y afrontar la vida con más claridad”. 

Dejar ir las relaciones que han terminado 

Ya sean amistades o parejas, puede ser difícil dejar ir las relaciones insatisfactorias. Nuestros expertos concuerdan en que la aceptación y la gratitud juegan un papel fundamental. “Siempre es muy importante dedicar tiempo a pasar el duelo de esa pérdida y no dejar ir de manera apresurada, sin reflexionar sobre la tristeza que conlleva el final de esa relación”, afirma Skinner. 

“Este proceso puede resultar más llevadero con herramientas como el journaling, hablar con amigos o familiares, acudir a un terapeuta o buscar otro tipo de ayuda profesional, dedicar tiempo a nuestros hobbies o a actividades que nos apasionen o incluso reconectar con uno mismo a través de días de autocuidado”, recomienda. 

“Intenta pasar más tiempo en la naturaleza o en cualquier entorno que te haga feliz. También puedes soltar simbólicamente a esa persona eliminando aquellas cosas físicas que te recuerden a ella, como sus posesiones, por ejemplo”. 

Dejar un trabajo que ya no es para ti 

Igual que ocurre con las relaciones, la aceptación es fundamental para dejar un trabajo que ya no está de acuerdo con tus valores o que ya no te satisface. Nuestros expertos recomiendan evaluar tu nivel de satisfacción laboral y plantearte si tu puesto actual es algo que fomenta tu felicidad en general. En caso de no ser así, puede que haya llegado el momento de explorar nuevas oportunidades y liberarte de las limitaciones de un trabajo que ya no es para ti.  

“Muestra sinceridad durante estos momentos de reflexión y evaluación”, recomienda Embleton. “Presta atención a la manera en que te hacen sentir determinadas relaciones o trabajos. ¿Te aportan energía o te la roban? ¿Son conflictos que surgen a menudo o son periodos de insatisfacción recurrentes? Haz caso a tu intuición y a tus respuestas emocionales”. 

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Como dejar de pensar demasiado y adaptar las expectativas 

“En este caso, el mindfulness es tu mejor aliado. Cuestiona los pensamientos negativos estando presente y redirigiendo tu atención”, comenta May. “Establece expectativas realistas y acepta que la perfección es inalcanzable. 

Fomenta la gratitud por lo que tienes y celebra las pequeñas victorias. Cuando empieces a pensar demasiado en algo, recuérdate que no todo requiere una solución inmediata. A veces dejar algo a un lado es tomar la decisión activa de confiar en el proceso. Ríndete a ello y respira”. 

Skinner concuerda con esta idea y destaca la importancia de aprender a volver al momento presente cuando notes que tus pensamientos entran en bucle. “Puede ser algo tan sencillo como centrarse en la respiración, el cuerpo o lo que te rodea o meditar un rato en distintos puntos del día”, aconseja. “Intenta cerrar los ojos y respirar profundamente”. 

Dejar ir es un proceso 

Dejar ir no es algo que hagamos de golpe, sino que es un proceso de crecimiento y descubrimiento de uno mismo y abre camino hacia un futuro más satisfactorio y brillante. “El acto de dejar ir no es sencillo, sanar por completo requiere trabajo”, confirma May. “A medida que lo practicas, soltar lo que no necesitas es un acto de amor propio y crecimiento que te permite hacer hueco para nuevos aprendizajes y conexiones que enriquezcan tu viaje”. 

Empieza ya mismo con esta meditación guiada pensada para ayudarte a dejar a un lado lo que no necesitas.