Mejorar tu capacidad para conectar con la energía espiritual puede aportarte equilibrio, alegría y paz. Te ofrecemos varias maneras sencillas de conectar con la energía espiritual que te rodea
La energía espiritual es la fuerza que existe más allá del plano físico. Está muy enraizada en la religión pero también existe más allá de ella. En la filosofía y medicina chinas, se conoce como “qi” y en la meditación y práctica del yoga se llama “prana”. También existe en el mundo científico: los psicólogos lo denominan un estado de “flujo” o “flow”. La teoría del flujo la desarrolló el psicólogo Mihaly Csikszentmihalyi y se define como un estado cognitivo en el que el cerebro se comporta de manera diferente, donde la persona está totalmente inmersa y centrada en el momento presente. Con frecuencia se relaciona con actividades que activan el lado creativo del cerebro, como el arte, la música, la meditación y el yoga. Sus beneficios son incontables. Distintos estudios han demostrado que potencia la felicidad, aumenta la concentración y reduce los pensamientos negativos. ¿Por qué no lo pruebas? Sigue leyendo para descubrir cinco sencillas maneras para aprovechar la energía espiritual cada día y abrir las puertas a la positividad.
1. Practica el mindfulness
“Una de las mejores maneras para conectar con nuestra energía espiritual es a través del mindfulness”, recomienda el profesor espiritual Gabriel Gonsalves. “El mindfulness se basa en centrarse en el momento presente. La mente acabará divagando pero no pasa nada, solo tienes que devolverla al momento presente. Al hacerlo, activas el lado derecho del cerebro, la parte emocional, creativa e intuitiva y esa práctica fortalecerá el sistema nervioso y enseñará al cerebro nuevos caminos, para que, poco a poco, desarrolles una mayor sensibilidad hacia la energía espiritual que te rodea”.
2. Acepta las emociones negativas
“Las pilas tienen polos positivos y negativos”, nos recuerda Gonsalves. “El polo negativo recibe energía y el positivo la transmite. Necesita los dos para poder funcionar y lo mismo pasa con los seres humanos. Tenemos que ser capaces de aceptar y reconocer nuestros sentimientos negativos de la misma manera que los positivos, para sentirlo todo. Así, podemos conectar con la energía espiritual que nos rodea”.
¿Cómo podemos lograrlo? “Permítete explorar las emociones que no te gustan. Siéntate en su compañía durante unos minutos y reflexiona sobre cómo las sientes. Acéptalas y luego pasa página sin ningún sentimiento de culpa por haberlas sentido”.
3. Pon los pies en la tierra
“Dar un paseo por la naturaleza puede ser una gran ayuda para reconectar con la energía que te rodea”, afirma Natali Kelly, sanadora experta en reiki.
“Mucho mejor si puedes quitarte los zapatos y poner literalmente los pies en la tierra. Al permitir que la piel toque la arena, la hierba o la tierra, dejas que tu energía entre en contacto con la fuente de energía del planeta. Si puedes, cierra los ojos y respira hondo unos segundos, prestando atención a los sonidos que te rodean. Te ayudará a calmar la mente y fomentará esa conexión con los niveles de energía que van más allá de tu cuerpo”.
4. Un baño de sales
“Si he tenido un día especialmente negativo, donde he absorbido mucha mala energía de los demás, me doy un baño con sales”, recomienda Natali. “Los baños con sales ayudan a relajar y calmar los músculos y a reducir los niveles de estrés, todo ello muy necesario para volver a alinear tu energía propia. No podrás conectar con la energía espiritual si tu propia energía está agotada”.
5. Visualiza el amor y la sanación
“El cuerpo tiene siete grandes chakras que se pueden bloquear a raíz de enfermedades, traumas y nuestro estilo de vida, lo que puede derivar en desequilibrios físicos y emocionales. La sanación a través del reiki ayuda a desbloquear los chakras y permitir que fluya la energía”, explica Kelly.
“Una manera sencilla de acabar con esos bloqueos en casa es visualizar que sostienes cada uno de los chakras en la mano, de uno en uno, y respirar hondo 10 veces. Con cada respiración, te llenas de amor y sanación. Para los que tengan un nivel más avanzado, también pueden imaginar el color y el sonido que acompañan a cada chakra”.
Los siete chakras, sus colores y sus sonidos
Chakra corona = lugar: encima de la cabeza; color: violeta; sonido: ninguno, solo escucha
Chakra del tercer ojo = lugar: entre las cejas; color: índigo; sonido: “Aum”
Chakra de la garganta = lugar: en la garganta; color: azul; sonido: “Ham”
Chakra del corazón = lugar: centro del pecho; color: verde; sonido: “Yam”
Chakra del plexo solar = lugar: justo encima del ombligo; color: amarillo; sonido: “Ram”
Chakra sacral = lugar: debajo del ombligo; color: naranja; sonido: “Vam”
Chakra raíz = lugar: base de la columna vertebral; color: rojo; sonido: “Lam”
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