Descubre cómo tratarte con cariño: te damos un montón de ideas llenas de bondad para probar.
La mayoría del tiempo solemos anteponer las necesidades de los demás a las nuestras, pero ¿por qué no nos tratamos igual que a nuestros amigos, familiares y compañeros? Nunca es mala idea ser más amables con nosotros mismos y regalarnos unas buenas dosis de autocompasión. ¿No sabes por dónde empezar? Te ofrecemos 50 ideas fáciles de incorporar en tus rutinas diarias para fomentar ese amor propio que tanto descuidamos. Descubre la importancia que tiene quererse y aprende a fomentar tu confianza, energía y mucho más con un poco de autocompasión.
- Cambia el “deber” por el “poder”
Nuestras vidas están llenas de cosas que “debemos” hacer. Debemos ser cariñosos, divertidos, triunfadores, elegantes, etc. Convierte todos los “debería” en “podría”, y verás como te notas menos estresado en un abrir y cerrar de ojos.
- Escucha a tu cuerpo
¿Necesitas un baño caliente? ¿Un paseo por el parque? ¿Un poco de chocolate? Escucha lo que te pide el cuerpo. Escucha lo que te susurra, para que no tenga que ponerse a gritar.
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Rodéate de cosas bonitas
Telas suaves, bonitas, velas aromáticas, tu ropa más bonita (y cómoda)… Transforma tu casa en un hogar y verás lo bien que te sienta cuidarte y cuidar de lo que te rodea de esta manera.
- Haz algo que te haga reír
Puedes ver esa película que siempre te arranca una carcajada o jugar al Risk con tus amigos. Apuesta por lo que te haga sonreír. Reír te relaja, te ayuda a producir hormonas que reducen el estrés y alivian el dolor y también es bueno para tu sistema inmunológico.
- Presta atención al corazón
Nuestros corazones simbolizan el “amor”, literalmente. Presta atención a tu corazón para quererte bien y llenarlo de amor. Sana tu corazón con esta sesión de yoga.
- Sorpréndete con algo bonito
Y ni siquiera tiene que ser algo material (puede serlo, pero no necesariamente). Sacar tiempo para ti también puede ser un buen regalo. Cocinarte tu plato favorito, apagar el teléfono móvil (!), leer un libro en el sofá o darte un baño caliente con velas y tus burbujas favoritas. Una dosis de atención, de ti y para ti.
- Practica la gratitud
Anota tres experiencias, personas o cosas por las que des las gracias todos los días y por qué. No importa lo grandes o pequeñas que sean, puede ser el canto de un pájaro que has escuchado mientras te tomas el café matutino. Cuanto más te centres en la gratitud, más alegría sentirás.
- Somos lo que creemos
Si crees que eres inseguro, serás inseguro. Aprende nuevas creencias. Todo está en la mente. Cree de verdad que puedes eliminar los pensamientos negativos. Cree de verdad que eres genial. Cree de verdad que todo es posible.
- Celebra tus éxitos
Tanto si es porque has pintado las paredes y te han quedado preciosas como si esta mañana te has levantado de la cama sin posponer el despertador ni una sola vez, celebra tus éxitos personales y mímate cuando hayas logrado algo que para ti es importante.
- Me siento orgulloso de…
Antes de cerrar los ojos y entregarte al sueño, escribe algo de lo que estés orgulloso, cada día.
- Una dosis extra de relax
No, de verdad que no hay que ser perfecto (de hecho, no existe la perfección). ¿Las cosas no han salido como pensabas? Bueno, qué se le va a hacer. Trátate con bondad y céntrate en relajarte incluso en medio del caos y el estrés diarios. Te enseña que eres suficiente y que hay pocas cosas por las que merece la pena estresarse, pase lo que pase.
- Dale la vuelta a tus pensamientos negativos
Todos llevamos dentro a un crítico implacable. ¿Conoces esa voz en tu cabeza que te dice que no eres suficiente o tan inteligente como crees que debes ser? También es la responsable de que creas que has hecho el ridículo cuando alguien no responde de inmediato a un e-mail o mensaje. Repítete algo positivo y transforma esa voz negativa en una positiva cuando te invada esa sensación de inferioridad.
- Encuentra un deporte que te guste de verdad
No es necesario que te contemos que el ejercicio es bueno para cuerpo, mente y alma. Pero, ¿te has planteado el ejercicio como una forma de “autocuidado”? Si ves el ejercicio como un castigo, no lo verás como algo con lo que cuidarte y quererte. ¿Sabes que es muy fácil darle la vuelta a esta idea? Hazlo lo más divertido posible, por ejemplo, escuchando tus canciones favoritas y bailando en tu salón. Y, si en el fondo te gustan los deportes, busca uno que te apetezca practicar: tenis, remo o cualquier otra cosa que te haga sentir bien.
- Desintoxícate de las redes sociales
Muchos de nosotros nos hemos acostumbrado a publicar en las redes sociales todo lo que hacemos, lo que nos gusta, lo que vemos y vivimos. Mímate un poco más y reduce el tiempo que pasas delante de las pantallas. Muchas veces recibimos el mensaje de que nuestras vidas son menos divertidas y espontáneas que las de los demás. Esto no es bueno para nuestro estado de ánimo. Por eso, deja el móvil de vez en cuando.
- Medita cada día
Para algunas personas que nunca han meditado, sentarse con los ojos cerrados durante 15 minutos no suena muy divertido. ¿Cómo vas a dejar la mente en blanco? Por suerte, la meditación no funciona así. Se trata de darse cuenta de que los pensamientos siempre están fluyendo. La meditación simplemente te ayuda a traer tu mente al momento presente. Meditar tiene muchas ventajas: tu concentración mejora y sientes menos frustración y estrés. Es cuidar de uno mismo. Puedes explorar nuestra selección de meditaciones aquí, encontrar una que te guste y probarla.
- Pon tus límites
Es mejor para tu alma decir que no a las cosas que no son buenas para ti. Di no a las cosas que te minan o te agotan emocionalmente.
- No te rechaces
No hay nada de malo en ti, eres el único en el mundo que dice lo contrario.
- No te preocupes
No pienses en todas las cosas negativas que podrían pasar. Crea imágenes positivas del futuro. Notarás que los pensamientos positivos te hacen sentir mucho mejor al instante.
- Deja de juzgarte
Acéptate tal y como eres. Cuando te levantes por la mañana, intenta repetirte el siguiente mantra en el espejo: Soy lo suficientemente bueno, tal y como soy.
- Fomenta los pensamientos amables
Al prestar atención a los pensamientos amables, crecerá tu amor propio. Trátate con cariño, como tratarías a tu mejor amiga o amigo.
- Perdónate
Deja atrás el pasado. Hiciste las cosas con el conocimiento y la experiencia que tenías en ese momento. Ahora puedes hacer las cosas de manera diferente: acéptalo y pasa página. Has crecido y has cambiado. Deja atrás el pasado y perdónate.
- Préstate atención
Sé consciente de quién eres, lo que sientes y deseas. Las personas con un buen amor propio actúan en función de quiénes son y de lo que quiere su corazón.
- Acepta los cumplidos como un rey o una reina
Recibe los cumplidos con un “gracias” en lugar de cuestionarlo.
- Aprende a valorarte
El amor propio también significa valorarte lo suficiente como para poder recibir amor y felicidad. Solo cuando sientas que tú también eres valioso, podrás llegar a donde realmente quieres. Te permitirás dar y recibir lo que necesitas y quieres.
- Conecta con tu respiración
El verdadero amor propio no solo está en la cabeza, también está en el cuerpo. Calma la mente y el ego conectando con tu respiración. Aprende a escuchar a tu cuerpo practicando ejercicios de respiración. Así creas paz y confianza.
- Haz un escáner corporal
El escaneo corporal es una gran herramienta para tener más confianza y amor propio, te ayuda a notar tus emociones y los procesos químicos de tu cuerpo. Túmbate y centra tu atención en cada parte del cuerpo, de la cabeza a los pies, y observa cómo las notas. Las ideas crean sensaciones distintas en el cuerpo. En cuanto aprendas a conectar con tu cuerpo, la cabeza se calmará más rápidamente y tu cuerpo también.
- Reduce esa imagen de perfección
Cuanto mayor sea la distancia entre la imagen ideal que tienes de ti mismo y la real, más inseguro te sentirás. Lo que nos lleva a…
- No puedes transformar manzanas en peras
A veces hay que dar un paso atrás, reflexionar y luego aceptar que algunas cosas son como son. No se puede convertir una manzana en una pera y un pez en tierra firme tampoco lo va a pasar bien. Tienes un color y una forma propias, celébralo y acéptalo.
- Lecturas imprescindibles
¿Te gusta leer? Prueba los siguientes libros, que te ayudarán a ser más amable contigo mismo:
- Practicando el poder del ahora, de Eckhart Tolle
- Controle su destino: Despertando el gigante que lleva dentro, de Tony Robbins
- What a time to be alone, de Chidera Eggerue
- Self Love Talk, de Merel Teunis
- You Are A Badass, de Jen Sincero
- Date un masaje de pies
Coloca la palma de la mano sobre los dedos de un pie y empuja los dedos hacia abajo. Coloca los pulgares juntos en el medio de la planta del pie, envuelve los dedos. Frota el dedo índice hacia arriba y hacia abajo entre las articulaciones con una ligera presión.
- Maratón de Netflix
Este puede parecer obvio, pero funciona muy bien. Ponte cómodo, prepárate un buen aperitivo y disfruta de la serie que más te guste.
- Los errores nos ayudan a crecer
Permítete cometer errores, son parte del viaje interminable de crecer como persona. Los errores forman parte de la vida y, si intentas desesperadamente no cometerlos, solo conseguirás limitarte.
Nada te da más energía que una buena caminata en un bosque, en la playa o en un parque. Ponte un calzado cómodo, respira hondo y dedícate un poco de amor propio caminando a buen paso durante al menos 30 minutos.
- Yoga kundalini
Cuídate un poquito más hoy cultivando más amor propio con esta postura de yoga kundalini:
- Siéntate con las piernas cruzadas. Agárrate los tobillos.
- Inhala y ahueca la espalda, manteniendo la cabeza recta y los hombros hacia atrás.
- Exhala y redondea lentamente la espalda. Centra tu atención al punto entre las cejas.
- Enderézate lentamente.
- Repítelo cinco veces, sin prisa.
- Flower power
Date un paseo hasta el mercado o tu floristería local y regálate un bonito ramo de flores. ¡No solo te arrancarán una sonrisa, sino que también inundarán tu salón de felicidad!
- Sigue aprendiendo
No dejes de desarrollarte, personal y profesionalmente. Apúntate a esa clase de inglés o a ese curso de cocina ayurvédica. Te aseguramos que aprender nuevas habilidades te hará sentirte genial.
- Presta atención a cómo te vistes
¿Sabías que nuestras emociones están muy vinculadas con la ropa? Mímate y vístete bien (con tu vestido favorito o con esos pantalones que tanto te gustan) de vez en cuando para sentirte bien.
- Platos que te harán sentir más ligero
Todos tenemos un plato que nos hace felices con solo pensar en él. Saca a tu chef interior y prepárate tu plato favorito esta noche. Puedes acompañarlo con una copa de vino para darle un extra de cariño a tu alma.
- No te olvides de reír
Reír es bueno para ti. Mira tu película, serie o cómico favorito. O, mejor aún, llama a una amiga o a un amigo y recordad juntos los momentos más divertidos que hayáis compartido.
- Vitamina D gratis
La vitamina D estimula la producción de la hormona de la felicidad, la serotonina, que hace maravillas con el estado de ánimo. Si no tomas suficientes cantidades de esta vitamina tan importante, serás mucho más vulnerable a los bajones de ánimo. Sal, toma el sol y aprovecha todos sus beneficios o, si está nublado, opta por tomar algún suplemento vitamínico.
- Priorízate
Este puede parecer un poco difícil al principio, pero te prometemos que mejorará cuanto más lo practiques. Toma decisiones que te hagan feliz, incluso si eso significa que debes decepcionar a los demás a veces. Recuerda: solo puedes compartir la positividad si de verdad estás feliz.
- Escucha a tu corazón
Escucha a tu corazón, en lugar de a tu mente o a esa voz en tu cabeza que te dice que hagas otra cosa (tu ego). En tu interior, sabes cuál es la elección correcta.
- Sueña a lo grande
Atrévete a soñar a lo grande. No te limites a pensar que no puedes hacer algo o que no es factible. Si te atreves a soñar a lo grande, todo es posible. Además, te sentirás mucho mejor de inmediato.
- Concéntrate en lo que puedes controlar
Es una pérdida de tiempo y energía concentrarse en cosas que no puedes cambiar, como, el clima o el tren que viene con retraso. Concéntrate en aspectos de tu vida sobre los que tienes algún control.
- ¡Eres genial!
Date cuenta de que no necesitas la aprobación de los demás para ser tú mismo. Porque no importa lo que piensen los demás: ¡eres estupendo tal y como eres!
- Rodéate de buena gente
A veces, hay que analizar más de cerca a nuestro grupo de amigos. ¿De quién obtienes energía y de quién puedes aprender? Como todos crecemos a nivel personal, a veces puede que dejéis de hablar el mismo idioma. Rodéate de buena gente y relaciónate con aquellas personas que sean abiertas, honestas y comprensivas.
- Pódcast
¿No te apetece hablar? Ponte los cascos y escucha un pódcast que te inspire.
- Llama a un ser querido
Coge el teléfono y llama a un amigo o un familiar con el que no hayas hablado últimamente. Puedes combinarlo perfectamente con un paseo por el parque que te llene de energía.
- Mira fotos antiguas
Saca los álbumes de fotos del armario y siéntate con algo para beber. Sumérgete en el pasado y recuerda los momentos maravillosos que has pasado con amigos y familia. Te sentirás feliz al instante.
- No hagas nada
Y, por último, cuídate no haciendo nada en absoluto.
A veces, la vida y los días pueden llenarse hasta arriba de cosas. Siéntate o túmbate, cierra los ojos y disfruta del momento.
Este verano, llena tu vida de cariño, compártelo con los demás y descubre cómo cuidar del resto del planeta. Visita la página de la Kindness Community y explora la positividad y el buen rollo que te ofrece a ti, a los demás y al mundo.