No es ningún secreto que creemos de verdad en todo lo relacionado con el yoga. La yoguini Deborah Quibell, también. Por eso estamos tan contentos de que dirija nuestro próximo programa 3 días de yoga. En esta entrevista, Deborah comparte lo que el yoga significa para ella y algunas de las cosas que deberíamos saber antes de crear un práctica de yoga.
Gracias por hablar con nosotros, Deborah. Nuestros lectores han seguido con interés tu colaboración con Rituals durante casi un año ya. ¿Nos podrías decir el papel que tiene el yoga en tu vida?
Vaya. Es una pregunta importante. Y difícil de responder. Hay tantas capas en el yoga que me parece que su papel en mi vida es algo fluido.
Empecé a practicarlo en serio cuando tenía veintipocos años y en ese punto tenía una finalidad muy diferente de la que tiene ahora. Cuando empecé, el yoga era solo una manera de relajarme, de desarrollar mi fuerza física y mental.
Lo sigue siendo hoy en día, pero después de estudiar en mayor profundidad su filosofía durante una década, he empezado a ver el yoga como una vía hacia la realización personal. Sé que es un término espiritual que a veces da miedo, la realización personal. Pero lo uso de una manera muy práctica y accesible. Es un camino para ser más feliz y sentirse realizado. Y ni siquiera necesitas nada “extra”, pero elimina lo que no nos permite ver la verdad, nos permite dejar de ser inconscientes y tomar consciencia.
Por eso actualmente practicar yoga tiene un papel muy importante en mi vida: me recuerda que debo seguir trabajando de manera interna y externa. Además, me hace sentir bien. A veces, es tan sencillo como eso.
¿Qué ventajas ofrece el yoga, a nivel físico y emocional?
De hecho, tanto a nivel físico como emocional, lo que el yoga hace es crear un equilibrio en mí. Ese es el poder y la belleza de esta actividad, pero también requiere un montón de sinceridad contigo misma (lo que no siempre es fácil).
Según lo que necesitas o lo que cause el desequilibrio, puedes cambiar y adaptar los ejercicios.
Por ejemplo, cuando me siento lenta y perezosa, los ejercicios de fuerza me ofrecen la manera de moverme y volver a sentirme realizada. Cuando me siento agotada, una sesión suave me da la oportunidad de reponer el cuerpo y la mente.
Por eso, para de verdad experimentar los beneficios del yoga, hay que empezar por ser honestos con nosotros mismos. Tenemos que preguntarnos cuáles son nuestras inclinaciones. Qué es lo que nos lleva a perder el equilibrio. Tus respuestas serán una guía para sacar todo el provecho al entrenamiento. Y solo tú tienes las respuestas.
¿El yoga es algo que puedes hacer en cualquier momento y lugar?
La respuesta corta es sí. Pero no sé si eso es del todo cierto. Según mi experiencia a lo largo de los años, un entrenamiento de yoga regular requiere dedicación y concentración. Tenemos que crear el espacio para ello. Tienes que elegirlo, una y otra vez, porque hay un sinfín de tentaciones que nos llevan en otras direcciones, lejos de la alfombrilla de yoga.
Pero lo que siempre digo a los estudiantes es que no necesitan 90 minutos de clase en un estudio de alto nivel. Pueden hacerlo durante menos tiempo.
Aprovecha el tiempo que tengas. Hablemos claro. El tiempo surge cuando lo creas adaptando tus prioridades. No intentamos hacer más de lo que podemos, pero tampoco podemos ceder ante las excusas. Tenemos que ser sinceros. Y desenrollar la alfombrilla cuando y donde podamos.
Llegó la hora de desenrollar tu alfombrilla
¿Te ha gustado la visión sincera de Deborah respecto al yoga? Entonces no te puedes perder nuestro programa 3 días de Yoga para darle un impulso a tu entrenamiento de yoga. Descubre por qué el yoga es de verdad para todos, desde los principiantes a los más avanzados. Tanto si acabas de empezar en el mundo del yoga como si te cuesta encontrar tiempo que dedicarle con una agenda tan cargada, estos 3 días lograrán motivarte e inspirarte a practicar yoga.
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