Según los antiguos griegos, el amor va más allá del romance. A continuación, presentamos ocho tipos diferentes.

¿Qué es el amor? ¿Qué es la felicidad? ¿Qué es el éxito? En nuestra búsqueda de una vida plena, estas son las preguntas más comunes que nos solemos hacer. Los antiguos griegos nos han regalado sabiduría e inventos que aún seguimos usando. Echamos la vista atrás para ver lo que sabían del amor. Descubrir cómo saber lo que sientes fomentará la alegría en tu vida. 

La felicidad, el amor y la vida están entrelazados y son una parte fundamental de nuestro bienestar emocional. Nuestra felicidad suele estar ligada a que nos amen, porque hace que sintamos aceptación, comprensión y que pertenecemos a un lugar. Sin embargo, podemos buscar el amor en el lugar equivocado o nuestras expectativas pueden incluso impedirnos ver el amor y la felicidad que tenemos delante. Cuando pensamos en el amor, solemos pensar en los finales de los cuentos de hadas, un ideal que aprendimos en la infancia, con las películas de Disney y sus princesas. Lo que pasa con la feliz pareja después de los créditos es algo que ignoramos. 

Pero el amor es una fuerza compleja y poderosa, que se manifiesta de muchas formas y en muchos contextos diferentes, y puede crecer y cambiar con el tiempo. Puedes amar a tu pareja, a tu familia, a tu mejor amigo, a tu trabajo o incluso a objetos materiales inanimados, cosas que nunca podrían devolver ese amor que les das. ¿Por qué debería hacerte eso feliz? Veamos ocho tipos de amor, para saber cuál sientes y por qué es importante tener en cuenta cada tipo en tus relaciones para alcanzar la felicidad y satisfacción general.

1. Eros – Amor romántico

Eros es el primer tipo de amor, que lleva el nombre del dios griego de la fertilidad, y que, en la vida real, se traduce en romance, pasión, deseo y atracción. Describe las emociones embriagadoras que sientes durante las primeras etapas de una relación. En la mitología griega, es una forma de locura ocasionada por una de las flechas de Cupido. Hace referencia a ese "locamente enamorados" y el "amor a primera vista", como pasó con Paris y Helena de Troya. [Y se cierra el telón, al estilo Disney…].

Pero eros es una llama que arde intensamente y, con el tiempo, este tipo de amor a menudo se transforma en otro. La llama debe mantenerse viva con otras facetas del amor o, de lo contrario, se extinguirá.

2. Philia – Amor afectuoso

Philia es el amor que se desarrolla a partir de una amistad profunda y duradera. Es platónico y respetuoso. Es el motivo por el que te preocupas profundamente por ese amigo y sabes que puedes confiar en él hasta el fin del mundo. Una amistad como esta es tan poderosa como una relación romántica, donde una "ruptura" podría causar estragos similares en tus emociones.

Ahora que los amigos se han transformado en seguidores anónimos en las redes sociales, es más importante que nunca pasar tiempo de calidad con tus amigos reales y demostrarles lo mucho que significan para ti. Desde principios de la década de 1930, sabemos que la amistad está directamente relacionada con la felicidad.

3. Storge – Amor familiar

Otro tipo de amor, como el llamado ​Philia​ ​y Storgé hace referencia al amor entre padres e hijos, con un vínculo fuerte, parentesco y familiaridad, pero también puede ser un amor compartido entre familiares cercanos o amigos que conoces desde la infancia. Es un amor que se mantiene durante mucho tiempo. Esta conexión emocional está fuertemente ligada a los recuerdos: cuantos más recuerdos significativos crees y cuanto más profunda sea tu relación, más feliz serás. 

4. Ludus – Amor divertido

El cuarto tipo de amor según los antiguos griegos era el amor divertido. Hace referencia al coqueteo y las bromas desenfadadas de las primeras etapas de una relación, antes de que empiece la seriedad, o cuando bailamos con desconocidos en un bar. La clave aquí es divertirse y coquetear, a veces sin ningún tipo de compromiso.

La diversión en una relación es lo que la mantiene viva, emocionante, inusual y, además, provoca maravillosas mariposas en el estómago.

5. Pragma – Amor resistente

Pragma es un amor construido a base del compromiso, el deber y la comprensión y que ha madurado y evolucionado con el tiempo. No es solo un amor físico o una amistad, va más allá de eso. Aunque no es fácil de encontrar, es un tipo práctico de amor entre dos personas que lo han dado todo, se han comprometido y han trabajado duro para mantener el amor que todos buscamos. Son esas parejas casadas que llevan años juntas o esas amistades que empezaron hace décadas.

Es importante valorar a aquellos que han estado a tu lado durante tanto tiempo. Cuidar a las personas cercanas y reforzar esos lazos te recompensará en forma de felicidad y alegría emocional.

6. Mania – Amor obsesivo

Este hace referencia a un amor obsesivo, cuando hay un desequilibrio entre ludus y eros. En lugar de sentirse en igualdad de condiciones, seguro y aceptado, uno necesita la confirmación constante del amor de su pareja, y se establece un nivel de codependencia emocional que podría conducir a los celos y la posesividad. En este caso, es mejor no haber amado nunca.

7. Agape – Amor universal

Este amor es desinteresado, incondicional y más grande que nosotros mismos. Agape, o caridad, puede definirse como la "preocupación desinteresada por el bienestar de los demás". No requiere un vínculo biológico o una relación (romántica) que se remonte a la Edad Media. No hay nada que cuestionar sobre esta bondad y amor universales, sobre lo que sientes por una persona o por todos los seres vivos: los amas sin esperar nada a cambio. Probablemente sea el tipo de amor más puro que exista. 

Como estas personas son tan receptivas, tienden a considerarse a sí mismos como muy felices y tienen niveles muy altos de satisfacción.

8. Philautia – Amor hacia uno mismo

Tenemos amor romántico, amor divertido, amor obsesivo y mucho más, pero ¿podría ser este el tipo de amor más importante que existe? Si podemos aprender a amar y aceptar lo que somos, ¿no estaremos mejor equipados para amar profundamente a los demás también? Los griegos comprendieron desde el principio que, para cuidar y amar a los demás, primero debemos poder dirigir estas emociones hacia nuestro interior. Puede resultar obvio, pero la relación que tenemos con nosotros mismos es la que más va a durar. Un buen consejo para las personas que desean mejorar las relaciones con los demás y, lo más importante, con ellas mismas, es ver este breve vídeo de meditación de Erica Jago.

No importa qué o a quién ames o te ame, el amor es una de las mejores cosas de la vida.

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