Para sentir relajación y las pilas recargadas, no es necesario irse a la otra punta del mundo. Te enseñamos a reducir el ritmo y aprovechar al máximo un descanso en casa. 

En el mundo acelerado en que vivimos, la idea de desconectar puede parecer un lujo reservado para los que pueden escapar a otros rincones del planeta. Pero, con un estrés cada vez mayor en el día a día, es muy importante encontrar momentos de calma estemos donde estemos. De ahí el concepto de staycation o “vacaciones en casa”. Es una idea que defiende relajarse, desconectar y aprovechar al máximo nuestros días de vacaciones sin el peso de las grandes expectativas, los viajes largos y las preocupaciones por los gastos. 

Y si es precisamente esto último lo que no te permite reservar unas vacaciones largas, debes saber que no eres la única persona en esa situación. Un reciente estudio realizado en el Reino Unido determinó que un increíble 73 % de los adultos actualmente prefieren optar por unas vacaciones en casa en vez de por un viaje al extranjero, en gran parte debido a su situación financiera. Por su parte, un estudio de 2024 ha determinado que, después del fin de las restricciones impuestas sobre los viajes durante la pandemia de COVID-19, las ventajas de quedarse en casa durante las vacaciones siguen resultando atractivas para mucha gente de todo el mundo. 

Pero, si te preguntas si de verdad puedes sentirte revitalizado después de una staycation, no eres la única persona. Las vacaciones en casa pueden parecerse demasiado al resto del año y es fácil caer en las mismas rutinas de siempre. Sin embargo, según los expertos, desconectar en el entorno de siempre no es solo posible, sino que es fundamental para nuestra salud y bienestar. Lo único que hay que hacer es establecer unos límites bien claro y hacer todo lo posible por llenarte de alegría. 

“Todo el mundo necesita tiempo de desconexión para cuidar de su salud física, mental y emocional”, afirma Claudia Dumond, coach de salud holística y fundadora de Minimodo. “Ofrece al cuerpo la oportunidad de recuperarse del estrés, reduce el riesgo de sufrir burnout y mejora el bienestar en general, nos da el espacio que necesitamos para descansar, recargar pilas y rejuvenecer”. 

“Una staycation es una manera estupenda de alejarnos de la vida diaria sin el estrés de planear unas grandes vacaciones”, añade. “Dicho estilo, a veces nos centramos tanto en ser productivos todo el tiempo que podemos llevarnos algunos de nuestros malos hábitos también a nuestro necesario tiempo libre”.  

Por eso hemos recopilado consejos de expertos para asegurarte de que, durante tus vacaciones en casa, te lo tomas de verdad con calma. Sigue leyendo para ver qué hacer y qué no. 

QUÉ HACER DURANTE UNA STAYCATION 

1. Pasa tiempo en la naturaleza

Muchos vivimos cerca de espacios naturales, pero rara vez los visitamos. Este es el momento perfecto para salir a explorar. “Se ha demostrado que pasar tiempo en la naturaleza reduce los niveles de estrés y mejora el estado de ánimo”, afirma Dumond. “Disfruta de tranquilos paseos por el parque o por entornos naturales en general para desconectar de la tecnología y reconectar con lo que te rodea”. 

2. Da prioridad al autocuidado

Ya sea moviéndote de manera mindful o transformando tu baño en un spa en casa, date tiempo para detenerte y cuidar de tu bienestar. “Aprovecha este tiempo para nutrir tu cuerpo, mente y alma con actividades como la meditación, el yoga o un sencillo y relajante baño”, sugiere Gillian McMichael, coach de bienestar transformativo y autora de Coming Home: A Guide to Being Your True Self. 

3. Planea actividades que te aporten alegría

Ya sea una escapada de un día, pasar tiempo con tu gente o comprar ingredientes frescos para preparar una deliciosa receta, fomentar la alegría de manera consciente durante tus vacaciones ayuda a aliviar el estrés y la tensión y te permite disfrutar de la diversión que conlleva una staycation. 

4. Prueba algo nuevo

Ya sea una clase de baile, un nuevo restaurante o explorar zonas desconocidas de tu ciudad, regalarle a tu mente un cambio de aires hará maravillas por tu felicidad y tu bienestar mental. “Distintos estudios sugieren que las experiencias nuevas estimulan la liberación de dopamina, un neurotransmisor asociado con el centro de placer y recompensas de cerebro”, explica Danielle Baron, terapeuta, coach y escritora. “Este aumento de la dopamina puede mejorar el estado de ánimo y ofrecer un respiro frente a la monotonía y el estrés de la vida diaria”. 

QUÉ NO HACER DURANTE UNA STAYCATION 

1. Resiste la tentación de planificar demasiadas cosas

“Aunque es muy buena idea planificar algunas actividades, resiste la tentación de llenar cada momento de tus vacaciones con algo que hacer”, recomienda Dumond. “Deja espacio para improvisar, relajarte y descansar”. 

2. No estés todo el tiempo en pantallas

¿La manera más segura de arruinar unas vacaciones? Seguir haciendo scroll. “Limita el tiempo que pasas frente a la pantalla, ya sea viendo la televisión, en redes sociales o jugando a videojuegos”, sugiere McMichael. “Intenta centrarte en actividades offline que nutran tu cuerpo y tu alma”. 

3. No te acerques al trabajo

Que sigas en el mismo país y la misma zona horaria no significa que debas estar de guardia para problemas en el trabajo o “preguntas rápidas”. “Es tu oportunidad para descansar y recargar pilas, úsala bien”, afirma Dumond. “Si es posible, no consultes nada que tenga que ver con el trabajo ni mires los correos de la oficina mientras estás de vacaciones”. 

4. Las vacaciones no son para hacer tareas

¿Quieres sentirte rejuvenecido/a después de tus vacaciones? Olvídate de la colada o dedica algo de tiempo a limpiar y ordenar a fondo antes de empezar tu staycation. “Intenta que las preocupaciones de las tareas domésticas u otras responsabilidades no interfieran en esos días”, recomienda McMichael. “Tu staycation es para recargar pilas, no para completar todas las tareas pendientes”. 

Última idea:“Una staycation debe darte la libertad necesaria para realizar cualquier actividad o explorar cualquier cosa que te llame la atención”, afirma Baron. “No hay normas estrictas, tú eres quien eliges qué hacer”. 

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