Los aromas cítricos no solo huelen bien, sino que además mejoran el estado de ánimo. Desde que nacemos, nuestro olfato determina si algo nos gusta o no. Por un lado, nos avisa de los peligros, como el humo/la comida en mal estado/el gas, mientras que, por otro lado, nos ofrece placer, felicidad, seguridad y alegría. Es la manera en que funciona nuestro cerebro. Cuando olemos algo, las neuronas olfativas en la parte superior de la nariz generan un impulso que pasa al cerebro, donde llega al bulbo olfativo. Directamente vinculado al sistema límbico, responsable de los recuerdos y que desempeña un papel fundamental en el control del estado de ánimo, el comportamiento y las emociones, es la razón por la que los aromas pueden tener un impacto tan grande en cómo nos sentimos y despertar recuerdos y sentimientos que pensábamos que habíamos olvidado hace mucho tiempo.
“Cada uno de nosotros tiene su propia huella de vida, determinada por nuestras experiencias pasadas e influenciada por nuestros recuerdos y emociones”, explica la maestra perfumista Ruth Mastenbroek. “Debido a que el olfato está tan estrechamente relacionado con los recuerdos, es algo extremadamente personal, igual que nuestras respuestas, tanto conscientes como inconscientes, al olor”.
LA CIENCIA DETRÁS DE LOS AROMAS
Sin embargo, aunque todos tenemos nuestros propios patrones olfativos, hay algunos aromas que resultan atractivos para todo el mundo: los frescos aromas cítricos. Usados con frecuencia en la aromaterapia, se ha demostrado que los olores cítricos normalizan la función neuroendocrina e inmunológica en personas depresivas y que los aromas a naranja pueden ayudar a reducir la ansiedad: “Se ha demostrado que los aceites esenciales de los cítricos tienen un efecto revitalizante y positivo en el estado de ánimo, por lo que los aromaterapeutas los utilizan para mejorar el humor. Además, se sabe que ciertos componentes de estos aceites reducen el estrés al influir en las áreas del cerebro responsables de estas reacciones”, continúa Rut.
La mente no es la única sobre la que influyen los aromas cítricos. “La lima, el limón y el pomelo tienen fama de ser estimulantes y antisépticos y se cree que ayudan con las infecciones y los resfriados, mientras que los aceites cítricos más suaves de la mandarina y la naranja tienen fama de ser más refrescantes. Se cree que ayudan con la tensión, los dolores de cabeza y el cansancio”, dice la especialista en fragancias Julie Marlowe. “Algunos aceites pueden calmar el sistema nervioso y al mismo tiempo revivirlo, porque los efectos físicos de los aceites esenciales en el cuerpo pueden ser diferentes a los efectos en nuestras emociones”.
CÓMO CREAR UN AMBIENTE AROMÁTICO
En lo referente a la hora del día, dado que despiertan la mente y el cuerpo, los expertos recomiendan que aprovechemos las mañanas para infundir los sentidos con aromas cítricos, aunque Julie sugiere que los más suaves, como la mandarina y la naranja, también se pueden usar de noche. En este sentido puedes aprovechar al máximo las fragancias para el hogar y crear el ambiente adecuado para sentirte bien sin usar demasiado perfume. “Las fragancias para el hogar crean un entorno cargado de cosas positivas y pueden ofrecer una sensación de comodidad o frescura”, dice Ruth. Además, dado que atraen a todo el mundo, no tienes que preocuparte si vives en compañía.
Con unos toques del parfum d’interieur en espray The Ritual of Mehr llenarás el ambiente y tus fosas nasales con el aroma especiado de la naranja dulce, para comenzar bien el día, mientras que las barritas de incienso Green Cardamon combinan el cardamomo con la mandarina para crear un aroma intenso que produce una actitud positiva en tu mente de manera natural. Un estudio japonés incluso descubrió que oler cítricos durante solo 10 minutos ayudó a mejorar el estado de ánimo de los participantes hasta 30 minutos. Así que imagínate lo que podrías conseguir con una vela encendida continuamente o con un difusor de aromaterapia que ofreciera un toque de ese olor cada media hora.
LA COMBINACIÓN PERFECTA
Por último, cuando busques un toque cítrico, también puedes tener en cuenta con qué combinan bien los limones y las limas. Estos aromas son difíciles de crear, porque la fragancia no proviene del zumo de la fruta sino de la cáscara, de donde se extrae el aceite esencial. A menudo necesitan mezclarse con otras notas cítricas o maderas y flores blancas para lograr disfrutar esos aromas vigorizantes y maravillosos que tan bien nos sientan durante más tiempo.
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