La fascinante historia de la alquimia y los alquimistas

Te mostramos qué ha inspirado nuestra nueva  edición limitada The Alchemy Collection. 

Con influencias de los elementos místicos de la alquimia, esta nueva edición limitada te ayuda a aprovechar la magia de la transformación para potenciar tu rutina de autocuidado. ¿Pero sabes quiénes eran y qué buscaban los alquimistas que han inspirado esta colección?  

El objetivo de los alquimistas 

Estos días la alquimia se considera una leyenda y se denominan alquimistas a las personas que, hace cientos de años, se dedicaban a elaborar pociones mágicas en secreto. La alquimia tenía varios objetivos fantásticos que contribuyeron a perpetuar esta idea, incluido intentar transformar los metales básicos como el plomo en metales nobles como el oro y la plata, crear un elixir de la inmortalidad y encontrar una panacea o remedio que curara todas las enfermedades. El objetivo definitivo de los alquimistas era encontrar una sustancia llamada piedra filosofal (sí, como la de Harry Potter) que se suponía que lograba precisamente todo eso y mucho más.  

 

La ancestral práctica de la alquimia quería entender la relación entre la tierra, las estrellas, los elementos y todo lo demás. Los alquimistas realizaban una búsqueda en el plano físico que duraba toda la vida. Pero este proceso de transformación también se aplicaba al crecimiento personal, para lograr un conocimiento más profundo del universo y de la experiencia humana y para despertar la conciencia. 

 

Sin embargo, más allá de la leyenda, se cree que la alquimia es de hecho la precursora de la química moderna. 

  

Los orígenes de la alquimia 

Según muchas fuentes, la alquimia se originó en el Antiguo Egipto. Para el 332 a. C., la conquista de Egipto por parte de Alejandro Magno propició el contacto de los filósofos griegos con prácticas egipcias y la posterior fusión de sus teorías. Esta unión resultó en chymeía, que a su vez evolucionó en alquimia durante la ocupación árabe de Egipto. 

 

La alquimia y Occidente 

La introducción de la alquimia en Occidente tuvo lugar en el siglo VIII, cuando las influencias árabes la llevaron hasta España. Esta propagación supuso el comienzo del viaje de la alquimia por toda Europa, despertando el interés en la transmutación de los metales y la búsqueda de la inmortalidad. 

 

Desarrollos independientes en China y la India 

Además de sus raíces egipcias, la alquimia también surgió de manera independiente en China y la India. Los monjes taoístas de China buscaban elixires que ofrecieran una mayor longevidad y vitalidad. De manera parecida, la alquimia india incorporaba métodos para purificar el cuerpo y prolongar la vida, contribuyendo a la mejora de la metalurgia (campo de la ciencia e ingeniería de materiales que estudia los comportamientos físicos y químicos de los elementos metálicos) y la identificación química. 

 

La evolución de la alquimia en Europa 

En Europa, la alquimia alcanzó una gran popularidad y, para el siglo XVI, los alquimistas se repartían entre los estudios científicos y los filosóficos. 

 

En 1936, se descubrió que el famoso científico Isaac Newton había sido alquimista a lo largo de su vida (1642 – 1727). El hecho de que alcanzara la avanzada edad de 84 años cuando la esperanza de vida media era de 35 debería haber servido de pista. Según sus obras no publicadas, dedicó décadas de su vida a la alquimia en secreto, por miedo a que pudiera afectar a su reputación como científico de renombre. Ser alquimista era arriesgado ya que durante años los gobernantes mandaban a prisión a los alquimistas para intentar hacerse con sus secretos, mientras que los charlatanes que resultaban no ser auténticos alquimistas acaban con frecuencia ejecutados.  

 

Legado y significado moderno 

Los aspectos científicos de la alquimia impulsaron el desarrollo de la ciencia, mientras que su lado más espiritual persiste en la búsqueda del crecimiento personal, la autenticidad y de una conexión más profunda con el universo. La fascinante historia y el legado de la alquimia nos recuerda la constante búsqueda del conocimiento, la transformación, la iluminación espiritual y la longevidad de los seres humanos. 

 

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Amy Lawrenson

Amy Lawrenson

Amy Lawrenson es una editora de belleza del Reino Unido con más de 13 años de experiencia escribiendo para revistas y webs como ELLE, Grazia, Women's Health y Byrdie. Ella tiene un gran interés en todo lo relacionado con la belleza y el bienestar, especialmente con el  cuidado de la piel porque ¿quién no quiere una tez clara y brillante?la piel porque ¿quién no quiere un cutis brillante y brillante?cuidado de la piel porque ¿quién no quiere una tez lisa y radiante?