Sé feliz en tu propia piel. Ama tus imperfecciones. Acepta lo que te hace único. Eres tan perfecto como los demás, tal y como eres.
Estas palabras, retuiteadas miles de veces, podrían ser la clave para nuestra felicidad. Sabemos lo que estás pensando: “Sí, claro. Normal que ella diga algo así. Es una estrella del pop con una vida perfecta”. ¿Pero sabes qué? Nadie es perfecto y el instante en que aceptamos esa sencilla verdad es el momento en el que la vida se vuelve mucho más sencilla.
La perfección no existe
Mientras consultas tu Instagram varias veces al día, te ves bombardeado de “perfección”. El maquillaje perfecto, el cuerpo perfecto... incluso el desayuno perfecto (las tostadas con aguacate son increíblemente fotogénicas). Pero el photoshop (y la lucha para dejar de compararte con las imágenes idílicas) es la clave en estos casos. Deja de pensar que las cosas son perfectas, porque no lo son, y empieza a aceptarte tal y como eres. ¿Te parece que es más fácil decirlo que hacerlo? La próxima vez que seas demasiado crítico contigo mismo, míralo desde una perspectiva distinta.
No seas tan duro contigo mismo
Cuando te sientas inferior o mal por algún motivo, detente un momento. ¿Le hablarías así a un amigo o a un familiar? Cuando somos niños nos enseñan a tratar a los demás como nos gustaría que nos tratasen a nosotros. Pero si le das la vuelta, esta norma también tiene sentido: trátate a ti mismo con la misma amabilidad con la que tratarías a los demás. Antes de empezar a criticarte, piensa si le dirías lo mismo a tu mejor amigo. Si la respuesta es no, no te lo digas a ti mismo.
UNA RUTINA DE ACEPTACIÓN DIARIA, PASO A PASO
Un mayor nivel de compasión hacia ti mismo es una idea bonita pero, ¿cómo puedes ponerla en práctica cada día? La meditación es un buen punto de partida. Si no estás preparado para ello aún, empieza por bajar el ritmo y presta más atención a tus pensamientos. Cuando te sientas mal contigo mismo, da una perspectiva positiva a ese pensamiento. Te damos algunos ejemplos:
Cuando pienses: “Dios, odio mi cuerpo ahora mismo”.
Cámbialo por: “Puede que ahora mismo no me sienta cómodo en mi propio cuerpo, pero no pasa nada. Puede que no tenga el aspecto que me gustaría, pero es un cuerpo fuerte, capaz y, lo que es más importante, es mío”.
Al reconocer que hay aspectos positivos sobre tu cuerpo y aceptarlos, estás mucho más cerca de aceptarte a ti mismo.
Cuando pienses: “He vuelto a fracasar. ¿Qué sentido tiene siquiera intentarlo?”
Cámbialo por: “He hecho algo que no ha funcionado. Lo importante es que lo he intentado. Ahora hay que volver a intentarlo, sin miedo a fallar”.
Algunas de las personas con más éxito de la historia aprendieron más de sus fracasos que de sus éxitos. No es un error, es una lección aprendida.
Cuando pienses: “Ojalá fuera como (rellena el hueco)”.
Cámbialo por: “(...) es una gran inspiración. Pero seguro que también tiene días en los que no se siente tan genial por dentro como aparenta. Ser yo también es bastante genial. Soy inteligente, único y suficiente”.
Deja de compararte con los demás. No hay otro como tú en todo el planeta, acéptalo.
Wabi-sabi para todos
¿Y eso qué es? Wabi-Sabi es una mentalidad japonesa que honra las imperfecciones y las considera bellas en vez de indeseables. Por ejemplo, puede que hayas notado algunas líneas alrededor de la boca y los ojos. Puedes llamarlas arrugas, pero también puedes llamarlas líneas de alegría. En vez de considerarlas imperfecciones de la edad, puedes verlas como un símbolo de una vida plena, llena de risas y buenos momentos. ¿Esa cicatriz en la rodilla que te gustaría hacer desaparecer? Te la hiciste escalando una montaña: es un símbolo de tu valentía. Son cosas preciosas. No las escondas: celébralas.
Real, no ideal
Creemos de tal modo que tienes que ser auténtico y no perfecto, que hemos creado una colección al completo para apoyar esta idea. The Ritual of Holi está lleno de productos de baño y belleza que son tan únicos y divertidos como tú mismo. ¿Quieres saber más? Mira esta entrevista con nuestro director creativo Dagmar Brusse y descubre por qué pensamos que eres genial tal y como eres.