Puede que no te hayas parado a pensarlo antes, pero la limpieza de tus brochas de maquillaje supone un proceso importante y meticuloso. Nadie quiere que sus brochas estén sucias y suelten pelos, sobre todo en el caso de Carmen Zomers, maquilladora profesional de algunas de las personas más famosas de los Países Bajos desde hace más de 25 años. Es decir que hemos pedido a la persona idónea que comparta con nosotros sus mejores consejos de limpieza.
Siempre utilizo brochas de maquillaje para aplicar la base de maquillaje y el colorete. Sobre todo las brochas para la base de maquillaje son geniales, ya que son ideales para el contouring. Por supuesto, una brocha para difuminar es un producto absolutamente imprescindible, puesto que todos los looks quedan mejor si el maquillaje se ha difuminado óptimamente. Es la mejor manera de distribuir todo el maquillaje de un modo uniforme, sin que se vean líneas o se produzca un “efecto máscara”.
Limpia tus brochas una vez por semana
Volvamos a las brochas: ¿con qué frecuencia las limpias y cómo lo haces? Al ser una maquilladora profesional y trabajar con distintas personas, limpio mis brochas profesionales tras cada sesión, pero las mías las limpio una vez a la semana. ¿Cómo? Sigue leyendo.
Utiliza un poco de jabón
Es bastante sencillo: basta con limpiar las brochas con un poco de jabón. Es más, una gran cantidad de maquilladores profesionales hacen exactamente lo mismo. Basta con colocar una pastilla de jabón pequeña sobre una jabonera y limpiar solo los pelos de la brocha con un poco de jabón debajo del grifo.
Champú o limpiador
También puedes utilizar un limpiador de brochas oficial. ¿No lo tienes en casa? En ese caso utiliza tu champú favorito para limpiar tus brochas. Llena un plato con agua caliente, añade una gota de champú y agita hasta que haga espuma. Limpia cada pelo de la brocha en el agua, pero no sumerjas toda la brocha, ya que se podría disolver el pegamento y los pelos se soltarían, lo que es una pena. A continuación, enjuaga las brochas una a una bajo agua templada.
Seca tus brochas
¿Tus brochas están limpias? Ahora ha llegado el momento de secarlas. Sécalas con cuidado con una toalla, pero sin frotar o utiliza un secador de pelo en la posición de menor potencia. Asegúrate además de que las lavas y secas de la raíz a la punta, de lo contrario los pelos se torcerían y ya no funcionarán bien. También es importante que tus brochas estén totalmente secas antes de que las guardes. De este modo seguirán oliendo bien.