Aprender a perdonarse a uno mismo es un paso muy importante. A veces somos nuestros peores enemigos: todos hemos tenido días en los que no hemos parado de pensar lo poco que nos gustamos y de repasar todos los errores que hemos cometido. En el budismo, esta sensación de desasosiego se conoce como “mente de mono”, cuando tu cabeza se comporta como si fuera un mono agarrado a una rama que no deja de gritarte y de tirarte a la cara pensamientos desagradables y difíciles de ignorar.
Cuando el perdón hacia uno mismo parece imposible, es importante echar mano de nuestra caja de herramientas de bienestar. Necesitamos encontrar una manera de acallar los pensamientos negativos y las inseguridades. Sabemos, por desgracia, que es más fácil de decir que de hacer. Esta meditación para el perdón se centra en calmar la mente, estar presente en el momento, reducir la sensación de culpa y encontrar el equilibrio y la paz interior. Recuerda que todos cometemos errores. Esta meditación te ayuda a aprender de ellos, perdonarte a ti y a los demás y pasar página.